Omni Hoverboard: cómo funciona el patinete volador de película que está surcando las redes

El Omni Hoverboard es hasta ahora la propuesta más convincente de un aerodeslizador, un vehículo volador personal con el que una persona pueda desplazarse por el aire, igual que lo haría con un patinete en tierra firme. Este aparato está casi listo para salir al mercado. 

De pie, manteniendo el equilibrio como cualquier skater, así se vuela con el Omni Hoverboard según las demostraciones públicas que ha realizado la empresa. Alexandro Duru es su creador y asegura que "es cuestión del nivel de empuje", ha dicho en una entrevista para DroneDJ. 

Su última aparición estelar ha sido en medio de Times Square en el centro de Nueva York delante de miles de personas. En las redes se le ha relacionado con el Duende Verde, el villano de Spiderman, mientras que The New York Times lo ha comparado con el patinete de Regreso al Futuro. Pero, ¿cómo funciona este aerodeslizador?

El Omni Hoverboard es una plataforma compuesta de ocho rotores en la parte inferior que elevan al piloto y ayudan a mantener la estabilidad del mismo. Sin embargo, no se ha implementado ningún tipo de estabilizador o giroscopio que controle el vuelo, todo depende de la destreza del skater que controla la velocidad con una mando en la mano y el equilibrio con las piernas.

En la web destacan el récord Guiness recibido por su creador al convertirse en la persona que ha pasado más tiempo sobre un aerodeslizador en un vuelo, recorrió 275,9 metros. Parece tener como inspiración los flyboards que también obligan al piloto a controlar la estabilidad del vehículo de forma física ante la fuerza creada por la propulsión de agua.

Su mecanismo es bastante simple, el Omni Hoverboard integra una placa electrónica de Arduino para comunicarse con el mando de aceleración y ajustar la velocidad de los rotores.  Es incluso menos aparatoso que el FlyBoard Air o las mochilas jetpack.

Aunque por ahora este aerodeslizador se está utilizando más para hacer espectáculo en eventos deportivos o dejando boquiabiertos a los neoyorquinos, el próximo objetivo del Omni Hoverboard es salir a la venta. 

Podría ser de gran ayuda para llevar suministros a zonas poco accesibles, aunque el creador restringe su uso a pilotos experimentados, por ahora. El dispositivo tiene todavía muchos problemas de seguridad que debería reforzarse para llegar al gran público. Están más enfocados al sector de deportes de riesgo que al uso cotidiano.