Así es la patrulla de perros robot que empezarán a vigilar la frontera de Estados Unidos

El futuro que nos ha tocado vivir parece ser uno sacado de una película de ciencia ficción. Y, es que, cada día que pasa la ficción se vuelve realidad. La noticia que nos atañe en el día de hoy tiene como protagonistas a perros robot y a Estados Unidos.

Puede que estos dos conceptos no casen en un primer momento, pero lo cierto es que tienen mucho que ver. El gobierno de Estados Unidos ha decidido que perros robot empiecen a patrullar sus fronteras.

Eso sí, no es una frontera cualquiera. La frontera en la que transitarán estos cuadrúpedos de hierro y circuitería sería la de México. A nivel técnico la empresa matriz que ha dado vida a estas máquinas es Ghost Robotics.

Y, aunque lo normal habría sido pensar que Boston Dynamics estaría detrás de estos perros robots, esta vez le ha tocado a su principal competidora acaparar todos los focos. El modelo que será usado para vigilar la frontera es el Ghost Vision 60.

Entre las principales características de esta máquina con esqueleto metálico está el hecho de que puede trabajar de forma completamente autónoma, aunque un operario también puede ser el que esté detrás de este robot en la distancia.

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Por el momento, estos robots no llevarán ningún tipo de armamento. En el comunicado que ha hecho el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos se habla de que serán utilizados por su fácil adaptación a terrenos complicados.

Habrá que ver cómo evoluciona la situación y si Estados Unidos decide implantar armas en estos perros robot en un futuro. Eso sí, que no tengan rifles en su chasis no significa que no cuenten con elementos que le ayuden en su tarea de vigilancia.

Estos elementos son, por ejemplo, gafas de visión nocturna y sensores térmicos que facilitaran su tarea a la hora de identificar diferentes sujetos o personas en estas fronteras. Este primer paso por parte de Estados Unidos pone en relieve una problemática de nuestro siglo.

El uso de robots para estas tareas puede abrir la puerta al hecho de que, dentro de algunos años, también se utilicen este tipo de animales metálicos para situaciones más hostiles y no solo para la vigilancia.