Con varios años de retraso, al fin tenemos noticias de los esperados procesadores Intel Cannon Lake, fabricados con tecnología de 10 nm.

Lenovo acaba de presentar en China su nuevo notebook Lenovo IdeaPad 330, un portátil de entrada que se convierte en el primer ordenador en montar un procesador Intel Cannon Lake de octava generación, con tecnología de fabricación de 10 nanómetros. Concretamente es el modelo Intel Core i3-8121U.

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Intel cumple así su promesa de estrenar la familia Cannon Lake en un producto comercial en 2018, aunque su producción en masa no comenzará hasta 2019.

Este primer procesador Intel Cannon Lake nos deja un poco fríos, porque su rendimiento no es nada del otro mundo. Es una CPU de dos núcleos y cuatro hilos a 2.2 GHz, con un modo Boost a 3.1 GHz. Son datos que no impresionan, teniendo en cuenta que en una gráfica ofrecida por la propia Lenovo, solo es un 25% más rápido que una CPU i3 de hace dos años:

¿Dónde se notan entonces los 10 nm de fabricación? Si no es en el rendimiento, entonces debe estar en el bajo consumo (15W) y en el menor calentamiento.

Un dato importante es que se trata de unos de los escasos procesadores de Intel que no tiene chip gráfico integrado.

Intel tendrá que mejorar bastante si quiere competir con los Ryzen portátiles de AMD, o sus otras gamas de procesadores Intel Core. A fin de cuentas, lo que al consumidor le importa no es si una CPU tiene tecnología de 10 o 14 nm, sino su rendimiento.

El Lenovo Ideapad 330 también dispone de una pantalla TN de 15.6 pulgadas con resolución 1366x760 píxeles, tarjeta gráfica Radeon RX 540 con 2 GB, 8 GB de memoria DDR4, disco duro de 1 TB, y disco SSD de 256 GB. Claramente un notebook de entrada. En China tendrá un precio de unos 400€.

Al menos el primer ordenador con CPU Intel Cannon Lake i3-8121U de 10 nm ya es una realidad. De momento, no tiene fecha de salida en Occidente.