Casio ha lanzado un par de nuevos relojes deportivos fabricados con plásticos de biomasa, que se crean a partir de materiales como el ricino y el maíz. Como explica el blog Casio G-Central, la caja, la correa y la tapa trasera de la caja de los Pro Trek PRW-6611Y-1 y PRW-6621Y-1 se fabrican con este material.

No es la primera vez que vemos movimientos en este sentido. En febrero de este año, la empresa Garmin lanzó un smartwatch deportivo que se alimentaba por energía solar y prometía una batería casi infinita.

Es un movimiento que tiene mucho sentido, y es uno de los usos más sensatos de los bioplásticos que tanto pueden ofrecer sin contaminar. Por desgracia, la utilización de este material puede no ser tan beneficioso como parece.

El problema es que los bioplásticos pueden referirse a materiales fabricados a partir de materias vegetales (como los utilizados por Casio) o a plásticos biodegradables que pueden ser descompuestos por bacterias.

No todos los plásticos fabricados con materia vegetal son biodegradables, y no todos los plásticos biodegradables están hechos con vegetales.

El tipo de plástico utilizado por Casio no es de los biodegradables, pero esto no es un problema, ya que los Pro Trek PRW-6611Y-1 y PRW-6621Y-1 son relojes resistentes destinados a durar muchos años, por lo que no su biodegradación no es lo importante.

Este es el reloj más retro que verás hoy y es de Casio, vuelta a los años 70

Al igual que el PRW-1, los dos nuevos relojes verdes de G-Shock utilizan células fotovoltaicas para mantener sus baterías, son resistentes al agua hasta 100 metros y cuentan con luces LED totalmente automáticas.

También ofrecen la hora mundial, un cronómetro, cinco alarmas programables y sensores que incluyen un altímetro, un barómetro y un termómetro. Por el momento, solo están disponibles en Japón, con un precio de 57.200 yenes (unos 400 euros al cambio). ¿Los veremos en España?