Una de las razones por las que vemos tan pocos robots con forma de humanos, es porque la mano humana es una de las extremidades más difíciles de imitar. Su evolución durante millones de años nos permite mover más de una docena de huesos con una velocidad y precisión imposible de igualar por un robot... de momento. Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ante las limitaciones de la tecnología actual para imitar una mano humana, están probando otras ideas. Por ejemplo, este robot agarrador inspirado en el origami.

En lugar de poseer dedos este robot aún sin nombre tiene lo que en robótica se denomina una extremidad tierna, en el sentido de que no es de metal, plástico, u otro material duro. El robot agarrador posee una mano moldeada siguiendo las ancestrales técnicas del origami (el arte de plegar papel).

Gracias a su peculiar forma y a la fuerza que ejercen los pliegues perfectamente moldeables, es capaz de levantar cualquier objeto, independientemente de su forma. ¿Quién necesita manos? Puedes verlo en acción en este vídeo:

El robot inspirado en el origami utiliza una especie de embudo que se cierra alrededor del objeto. En su interior tiene un esqueleto algo más duro, que es el que le ayuda a hacer fuerza. Puede levantar hasta diez veces su propio peso.

La clave de esta tecnología es que al cerrar la mano el aire es expulsado por la parte trasera, creándose el vacío entre el objeto y la mano. De esta manera puede levantarlo sin problema.

Utilizando el efecto contrario, al aflojar la mano agarradora, permitiendo entrar otra vez el aire, el objeto se suelta y se puede depositar en cualquier lugar.

Como se ve en el vídeo, este robot agarrador inspirado en el origami cumple perfectamente con su función: puede agarrar, transportar y soltar cualquier tipo de objeto, tenga la forma que tenga. Pero aún no puede sustituir a una mano.

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Una vez que tiene el objeto bien sujeto, no puede manipularlo de ningún modo. Su condición de robot agarrador, lo define perfectamente. Puede cogerlo, pero no es capaz de hacer nada con él.

Ahora que ha superado esta primera prueba, el MIT está trabajando en un mejora que permita superar esta limitación.