El suministro de semiconductores está a punto de empeorar
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Las malas noticias para el mundo de la tecnología no paran y ni siquiera la bajada de los precios de las tarjetas gráficas nos va a librar de esta nueva ola que llega: los semiconductores, piezas clave en la industria tecnológica, están muy cerca de sufrir nuevos parones y retrasos.
La noticia de que uno de los principales proveedores de los fabricantes de chips, como TSMC, tiene previsto subir los precios, lo que probablemente repercutirá en los precios de los chips, ha hecho saltar más alarmas sobre el mercado de los semiconductores.
La empresa química japonesa Showa Denko ha advertido que espera subir los precios y que podría tener que recortar algunas de sus líneas de productos no rentables.
La empresa es uno de los principales proveedores de productos químicos y gases que se utilizan en la industria de fabricación de semiconductores para la creación de obleas de silicio y en el proceso de grabado para crear chips.
En una entrevista con Bloomberg, el director financiero de Showa Denko, Hideki Somemiya, dijo que la empresa ya había subido los precios al menos una docena de veces este año, citando problemas como los cierres de COVID-19, el aumento de los costes energéticos y otros factores.
Sin embargo, confirmó que "los movimientos actuales del mercado nos obligan a pedir el doble de lo que habíamos calculado anteriormente".
Dado que los productos químicos y gases suministrados por Showa Denko y otras empresas son vitales para los procesos de fabricación de semiconductores, cualquier aumento significativo de sus costes puede repercutir en los clientes de TSMC (NVIDIA, Apple, AMD, Intel...) y otras plantas de fabricación de chips.
Es probable que esto provoque más problemas en el mercado de los semiconductores, que ahora parece enfrentarse a un declivetras un año de ingresos extraordinarios en 2021, ya que la demanda superó a la oferta.
El analista IDC dijo que preveía que los problemas de suministro de los materiales necesarios para la fabricación de chips provocarían una escasez que se prolongaría hasta principios de 2023, aunque seguía pronosticando un buen año para los ingresos de los fabricantes de chips.
Por su parte, Micron también se mostró cauto en su último anuncio de resultados trimestrales. La empresa registró los mayores ingresos de su historia, pero advirtió a los inversores de que preveía una caída del 13% para el próximo trimestre, ya que la demanda de memorias para PC y teléfonos inteligentes está disminuyendo.
Este tipo de ciclo de auge y caída en el que los fabricantes aumentan la producción en respuesta a un pico de demanda, lo que lleva a una situación de exceso de oferta en la que los precios caen, no es desconocido en el mercado de los semiconductores, y a la larga es bueno para el cliente.
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