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La tarjeta gráfica de entrada de Intel se enfrentaría cara a cara con la superventas de Nvidia

NVIDIA lanza su tarjeta gráfica más barata, ideal para vídeo 4K o emuladores

NVIDIA

En plena crisis de los semiconductores, Intel está a punto de desembarcar en el negocio de las tarjetas gráficas dedicadas, disputando así el trono a Nvidia y el segundo puesto a AMD.

La tarjeta gráfica básica Arc Alchemist de Intel ha vuelto a salir a la palestra ya que se habrían filtrado sus especificaciones, incluyendo el nivel de rendimiento aproximado que podemos esperar de esta GPU que viene para competir en la gama de entrada.

Según ha compartido el conocido filtrador de Twitter @Tum_Apisak, la GPU se llamaría Intel Arc A380 (la A sería de Alchemist) y llegaría con 6 GB de VRAM, y una velocidad de reloj máxima de 2,45 GHz, lo que supone un gran salto frente a las velocidades actuales.

Este modelo sería el más básico de Intel, con 128 unidades de ejecución y, según asegura la filtración, tendría un rendimiento equivalente al de una GTX 1650 Super. Si sois más de AMD es similar a una RX 590, una gráfica de 2018.

En cuanto al resto de características, se espera que la tarjeta gráfica de Intel de gama de entrada tenga una interfaz de memoria de 96 bits y un TDP de 75 W, lo que la convertiría en una tarjeta muy eficiente desde el punto de vista potencia/consumo.

En cuanto al  precio, los rumores apuntan a que la tarjeta podría costar unos 179 dólares, sin ser muy exactos, pero siempre por debajo de los 200 $.

Este punto, el del precio, puede ser vital para que Intel se haga un pequeño porcentaje del pastel, ya que en plena burbuja donde las RTX 3060 Ti se venden a 1.000 euros, si consiguen lanzar una gráfica de gama de entrada por debajo de los 200 euros, ésta se vendería muy bien entre los gamers.

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El mundo del hardware vive un momento de gran incertidumbre, por causas ajenas a su propio mercado. Sin stock de consolas ni de tarjetas gráficas gaming, los gamers no pueden dar el salto a la nueva generación.

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No olvidemos que hay muchísimos jugadores deseando renovar equipo, y otros tantos profesionales que se encuentran en la misma situación, pero que con la inflación de precios no pueden afrontar la compra de una GPU de nueva generación.

Para toda esta gente, las gráficas de Intel serían una solución ideal, pero sólo si cumplen dos requisitos: que haya stock y que los precios sean ajustados.

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