Trucos rápidos para mejorar el rendimiento de un iPhone lento

Si en algo destaca Apple sobre el resto de la competencia es en el servicio técnico y posventa. Y no es casualidad, sino que se trata de un esfuerzo que hace la compañía para tener contentos a sus compradores (y que va incluido en el alto precio de sus productos).

Pero ir a la Apple Store a veces es un poco pesado, sobre todo si no tienes una en tu ciudad, por lo que si desde casa podemos llevar a cabo sencillos trucos para solucionar esos problemillas que siempre surgen con el tiempo mucho mejor.

¿Y de qué problemas estamos hablando? Pues de ralentizaciones, un clásico en los smartphones de Apple una vez tenemos el teléfono unos años. Es lo normal, pero también evitable si seguimos esta lista de consejos que os dejamos a continuación:

1. Reiniciar el iPhone: Suena a clásico, pero los clásicos lo son porque funcionan. Algo muy común es olvidarnos que, al igual que los ordenadores, los smartphones también agradecen un reinicio. Por eso, si veis que empieza a ir lento vuestro teléfono, con un reinicio seguramente se os arregle.
2. Limpiar el caché de tu Safari o Chrome: La acumulación de cookies, caché y archivos temporales en los navegadores hace los teléfonos se llenen de datos basura y que se destinen demasiados recursos a mantener esta información siempre lista. Con un sencillo borrado veremos los beneficios (abres Ajustes, ve a Safari y pincha en Borrar historial y datos de sitios web).
3. Cierra aplicaciones: Se nos olvida, pero después de una semana usando el móvil solemos tener unas 50 apps abiertas sin querer.  Hacerlo es muy fácil, sólo hay que deslizar el dedo hacia arriba desde la parte baja del teléfono y te saldrán todas las aplicaciones abiertas que tengas. Apple dice que esto no es necesario, pero nunca está de más echarle una mano.
4. Borrar el almacenamiento y las aplicaciones innecesarias: Pese a que tengamos 64, 128 o 256 GB, los teléfonos se llenan antes de que nos demos cuenta. Por eso debemos llevar cuidado de qué instalamos y, sobre todo, del espacio libre que nos queda. Recordad que un unidad de memoria interna muy llena se desgrada mucho antes.
5. Desactivar la actualización de aplicaciones en segundo plano: Aunque no lo sepas, hay aplicaciones que se ejecutan en segundo plano todo el tiempo. Esto consume la batería y también afecta al rendimiento del teléfono. Abre la aplicación Ajustes y en General encontraréis el botón de desactivar.
6. Desactiva el modo de bajo consumo: Pese que es muy práctico para mejorar la autonomía, este modo hace que nuestro iPhone tenga menos potencia, lo que si lo unimos a lento funcionamiento el coctel puede ser desastroso.
7. Actualiza iOS: Muchas veces dejamos pasar las actualizaciones por pereza o por despiste, pero no deberíamos ya que suelen añadir importantes mejoras, no solo en seguridad, sino también rendimiento.
8. Resetea tu iPhone de fábrica: Esta debe ser la última opción, ya que es la más agresiva. Aún así suele solucionar casi todos los problemas de bugs o rendimiento. Asegúrate de tener en la nube toda tu información y de que tienes al menos media hora para perder durante el proceso.

Con estos consejos, lo habitual en casi todas las circunstancias es que notéis una mejoría real en el funcionamiento de vuestro iPhone.

Eso sí, no son infalibles, así que si aún con todo esto vuestro móvil sigue renqueando lo más seguro es que necesite de la ayuda de profesionales.