Vine a Apple por el iPhone y me quedé por el ecosistema

No tengo móvil propio. En mi trabajo, si tienes un móvil propio significa que no analizas correctamente los dispositivos, ya que lo ideal es que tus redes sociales, tus apps de mensajería, etc, estén en el móvil que estás analizando para poder dar una visión objetiva del mismo.

Sin embargo, tengo un iPhone. Desde el iPhone 6s he tenido iPhone y, aunque las últimas generaciones solo las he exprimido para hacer el análisis, el iPhone sigue siendo importante y lo tengo con una SIM, pero sin WhatsApp y sin usarlo en el día a día.

Y lo tengo, precisamente, porque llegué a Apple con el iPhone (bueno, realmente con un MacBook Pro de 13" Late 2011 para la universidad) porque, como muchos, simplemente quería un iPhone. 

Y sí, el iPhone es un gran dispositivo, hace muy buenas fotos, funciona de miedo, el iPhone 13 Pro Max tiene una batería envidiable y la pantalla es espectacular, pero realmente, ahora estoy metido de lleno en Apple no por el iPhone, sino por todo lo que tiene alrededor.

De hecho, hay móviles Android que me gustan más que mi iPhone. El vivo X80 Pro me ha encantado, así como el Oppo Find X5 Pro, pero al final, si mañana me voy del sector de la tecnología, lo que me compraría sería un iPhone, aunque no fuera la mejor opción.

¿Por qué? Pues por el ecosistema. Y es que, el iPhone es el caballo de Troya de Apple, la entrada a un ecosistema que es un intangible muy, muy potente que en Android no se ha podido replicar por el momento, aunque se está intentando.

🎮 Y es que, me encanta jugar. Adoro los videojuegos, monté junto a unos amigos una exitosa web de Xbox, estoy en HobbyConsolas y... bueno, más que la tecnología, los videojuegos son mi pasión. Y Apple Arcade es una suscripción que pago con gusto, con muchísimo gusto. Tiene títulos de calidad y los puedo jugar en mi iPhone, en mi iMac M1, en mi MacBook, el el iPad y en Apple TV.

Puedo conectar un mando o con los controles de cada dispositivo... y a disfrutar de títulos de móvil que no tienen publicidad ni microtransacciones. En algunos casos, como Oceanhorn 2 o Fantasian, me han dado muchísimas buenas horas en los viajes y la experiencia es "de consola".

🖥 Pero claro, algo que también uso mucho es la compatibilidad entre el iPhone, el Mac y el iPad para tener una especie de... "escritorio expandido" en cualquiera de los dispositivos. Tengo el iPad como pantalla externa del Mac gracias a AirPlay, si escribo en la app de notas de cualquiera de los dispositivos, tengo eso mismo en los demás, es muy fácil pasar archivos por AirDrop y, en definitiva, se nota esa "comunicación" entre dispositivos de la manzana.

Eso se puede intentar replicar en Windows y Android, pero no es, ni de casualidad, tan orgánico y natural como en los dispositivos de Apple y es, créeme, una herramienta muy potente para trabajar. Y estoy deseando probar Deskview, la nueva característica de MacOS Ventura que utiliza el iPhone como si fuera una cámara top view para hacer presentaciones.

💡 Otro punto muy importante es la comunicación de casa con el iPhone gracias a HomeKit. Tener el ecosistema de dispositivos IoT en HomeKit, Google Assistant y Alexa al mismo tiempo es una pasada. Encender las luces, controlar la lavadora, la tele y otros dispositivos sin tener que levantarte del sofá o, incluso, cuando estás fuera de casa, es un nivel más de comodidad. 

Aquí te reconozco que no necesitas un iPhone y, de hecho, prefiero Amazon y Alexa antes que HomeKit, pero al final intento comprar dispositivos que sean compatibles con los tres asistentes.

⌚️ Y lo que digo de HomeKit y la comunicación entre dispositivos se aplica al Apple Watch. Hay relojes Android increíbles y que tienen ese nivel de integración con sus dispositivos (los Galaxy Watch 4 con los móviles Samsung, por ejemplo), pero si estás dentro del ecosistema de Apple, un Apple Watch es la guinda para terminar de tener la experiencia completa.

Y repito. Sí, hay alternativas en Android para comunicarse entre dispositivos, pero hay que pasar entre dos sistemas operativos, hay que tirar de apps de terceros y no es algo tan fluido y natural como en Apple.

Así que, aunque prefiero otros móviles antes que el iPhone, por ejemplo, reconozco que los de la manzana mordida me tienen pillado en el día a día tanto para trabajar como para consumir contenido, demostrando que el hardware es importante, sí, pero el software es clave en la experiencia de usuario.