Pese a que parezca que los astilleros sólo trabajan haciendo fragatas para el ejercito, de vez en cuando reciben encargos de lo más interesantes, como es el caso que hoy nos ocupa... aunque aún queden unos años para que se convierta en una realidad que surque los mares.

Con la idea de estudiar los mares, la base de nuestra vida en la Tierra, el diseñador de superyates Iván Salas y el empresario Aaron Olivera han decidido unir fuerzas para idear y crear el yate más impresionante jamás diseñado, el cual además quiere ser una base científica.

Con una eslora de casi 300 metros y una altura de 60, el Earth 300 (que es como se llama) quiere impresionar desde el primer momento que toque el agua. Un diseño minimalista, donde toda la carga se posiciona en la proa, para dejar libre la popa, ya que en ella, como veis, irá una enorme esfera.

Esta esfera, más allá de llamar la atención, tendrá en su interior 13 pisos y 22 laboratorios científicos, todos ellos pensados para llevar a cabo experimentos y observaciones relacionadas con el mar y los océanos.

En la fase de proyecto en la que se encuentra ahora, el Earth 300 piensa funcionar a través de combustibles sintéticos, para la idea es montar un reactor nuclear de sal fundida, los cuales proveen de un gran poder energético sin producir ningún tipo de emisión contaminante.

El yate está pensado para operar durante 300 días sin fallos ni repostajes, lo que les permitiría generar unos 100 millones de dólares al año entre alquileres de laboratorios, eventos, rodajes de películas... como se puede comprobar la idea es que acabe siendo casi un barco de recreo.

Pese a este detalle donde parece que los flashes interesan más que la ciencia, los creadores aseguran que los laboratorios contarán con: inteligencia artificial, robótica, aprendizaje automático, procesamiento de datos en tiempo real y un ordenador cuántica, el primero que navegue los mares.

Por último, el yate tendrá una flota de naves submarinas, para poder explorar las aguas profundas, y contará con un helipuerto, el cual tendrá mucho uso ya que la capacidad del yate es de 425 personas, contando tripulación.

La embarcación de lujo se pondrá en marcha en 2025 según sus responsables y el objetivo es salvar el mundo... mientras hacen negocio, claro.