Los trucos (legales) de esta mujer japonesa para no pagar una sola factura de la luz en 10 años
- Con los precios de casi todo por las nubes, el ingenio de muchos se agudiza en busca de ahorrar algo de dinero.
- Este es el caso de una japonesa que ha encontrado la forma legal de dejar de pagar por su consumo eléctrico.
- He pasado 3 años buscando chollos de tecnología: estos son mis trucos para pagar menos.
A medida que los precios de casi todo ha provocado un aumento del coste de la vida extendiéndose ya no solo por España si no por Europa también, todos buscamos desesperadamente formas de reducir nuestra factura de la luz.
Sin embargo, hoy os traemos a una japonesa bastante espabilada. Chikako Fujii, de 62 años y residente en Tokio, ya domina el arte de vivir bien pagando menos. De hecho, no ha pagado ninguna factura de la luz en 10 años. Pero cuidado, porque no estamos hablando de una morosa, sino de una mujer que ha sabido sacar el máximo provecho al autoconsumo.
"Empecé con este estilo de vida debido al Gran Terremoto del Este de Japón en 2011. Poco después del terremoto, hubo apagones programados varias veces aquí, así que de repente se cortó la electricidad y sentí que debía tener mi propia electricidad preparada. Así que hice instalar un panel solar", dice Chikako en una entrevista para Associated Press.
En la actualidad, tal y como recogen nuestros compañeros de Business Insider, el hogar de Chikako está libre de electrodomésticos conectados a la red eléctrica: no hay horno, televisión, aire acondicionado, plancha o lavadora y casi ni bombilla alguna.
Chikako Fujii, la japonesa que vive del autoconsumo energético
Tras el episodio del terremoto de 2011, esta mujer ha aumentado su colección de paneles solares. Los paneles generan una media de 1.000 W en un día soleado, lo que permite proporcionar energía a sus electrodomésticos y la iluminación durante varios días.
Es cierto que Tokio no es precisamente una de las ciudades más soleadas del mundo, pero Chikako también ha pensado en esto y monta en una bicicleta eléctrica por la mañana durante 10 minutos, lo que genera unos 10 W de electricidad, suficiente para alimentar una bombilla.
Además, su proceso de cocina, como no podría ser menos, también se lleva a cabo mediante este sistema. Y es que, esta cocina su comida utilizando la energía del sol. En los días soleados, deja los alimentos que quiere cocinar en ollas negras en su balcón durante unas horas.
Si necesita más potencia calorífica, utiliza una cocina solar, un aparato que básicamente utiliza espejos para concentrar la energía del sol en un punto central donde se calienta lo suficiente como para cocinar los alimentos.
"La comida cocinada al sol es deliciosa y no utiliza gas ni electricidad. Y se puede utilizar en caso de catástrofe natural. Quiero seguir cocinando con energía solar y desarrollar mis habilidades", añade.
Y es que, el auge de este tipo de autoconsumo se está centrando sobre todo en la lucha contra el cambio climático y con el objetivo de no vernos ahogados con las facturas que recibimos mensualmente.
Si unimos la alta preocupación por nuestra economía y el planeta Tierra, junto con grandes avances en la tecnología que permiten precios más bajos de los componentes necesarios para estas instalaciones, ayudas nacionales, en el caso de nuestro país, y la reducción burocrática, parece que el autoconsumo energético no parece una idea tan mala.
Redactora de Tecnología
Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
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