Los móviles alcanzarán pronto la potencia de PS4 y Xbox One

Hemos pasado de juegos pensados para saciar esos cortos espacio de tiempo, a fiebres como la de Angry Birds, al paso a la adaptación de clásicos a circuitos portátiles, al nacimiento de licencias como Infinity Blade que difuminaban mucho más las líneas con las consolas domésticas, y a un futuro cercano donde los mismos juegos que hoy día vemos en PS4 y Xbox One los tendremos en nuestro smartphone favorito.

ARM, el fabricante de arquitectura informática y procesadores, ha participado en la conferencia Casual Connect en Amsterdam, donde han presumido de un hito con sus chips: "si te fijas en los smartphones y tabletas de gama alta actual, el rendimiento es ya mejor que el de Xbox 360 y PS3", ha explicado Nizar Romdan, director de ecosistema de la empresa, que añade que "ya estamos rápidamente alcanzando la potencia de Xbox One y PS4".

Considera que alcanzar el nivel de las consolas actuales será un hecho a finales de 2017, algo lógico en vista de que muchas herramientas de desarrollo como Unreal también cuentan con su propia versión de desarrollo para teléfonos móviles y tabletas.

Eso sí, que se alcancen estos niveles visuales no asegura que se vayan a ver más juegos para móviles o que vayan a salir los mismos que se ven en consolas en estos dispositivos, dado que se tratan de experiencias de juego diferentes. No obstante los dispositivos portátiles como móviles tienen el gran hándicap de la duración de la batería, la ausencia original de un mando de control adaptado y, en sí, a la menor visibilidad.

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Aún así desde ARM creen que la Realidad Virtual "puede desbloquear el potencial del móvil para los jugadores tradicionales". Gracias a la VR creen que, en este caso, sí que se ofrece la misma experiencia de juego dado que este tipo de gafas de realidad virtual se conectan, por igual, a un PC, una consola o un teléfono móvil.

Este año es quizás el pistoletazo de salida para la Realidad Virtual con fabricantes como Sony, HTC, Facebook o Samsung que apostarán por un campo aún muy joven y repleto de dudas, pero que podría comandar el crecimiento de un sector de los videojuegos para la próxima década.

[Fuente: NeoWin]