Aumenta la potencia de tu smartphone

Cierra apps en segundo plano

Una de las formas más rápidas de aumentar el rendimiento de tu Android es cerrar algunas de las apps que están funcionando en segundo plano. Puedes hacerlo manualmente o solicitar la ayuda de una app como Task Manager. Esta aplicación puede cerrar las apps automáticamente o bien permitirte que selecciones aquellas que quieras cerrar de forma manual. Simplemente cierra las apps que no necesitas en ese momento, dejando abiertas las aplicaciones del sistema.

Utiliza la memoria interna

Si tu dispositivo incluye una ranura para tarjetas de memoria, es muy tentador mover cada app a la tarjeta para ahorrar memoria interna. Así ganarás algo de rendimiento al tener más memoria libre. Pero si usas una app almacenada en una tarjeta perderás rendimiento cada vez que la abras desde allí. Lo mejor es, mientras dispongas de suficiente memoria interna, guardar allí y no en tu tarjeta de memoria las apps que utilizas con más frecuencia.

Sincroniza apps en segundo plano

Por defecto, muchas de las apps de Google y otros servicios intentan sincronizar en segundo plano en cuanto pueden. Es útil para algunas apps como Calendario o Email, pero no para todas. Dirígete a Ajustes, Cuentas y selecciona una de tus cuentas, así verás cómo está configurada. Luego puedes ir, por ejemplo, a la app Calendario, pulsar el botón de Menú y elegir cómo y con qué sincronizar. Repite el proceso con otras apps y servicios.

Optimiza tu memoria RAM

Como en los PCs de sobremesa, los teléfonos y tablets Android se benefician de una fragmentación de vez en cuando. Una forma rápida de limpiar las cosas es apagar y encender tu dispositivo, pero para casos más serios una app como Memory Booster te hará el servicio. No proporcionará mejoras significativas para los teléfonos más potentes, pero en los modelos más lentos notarás la diferencia. Ejecútala cada varios días si detectas problemas de rendimiento.