Buenas noticias: los precios de los discos SSD y las memorias flash están cayendo en picado

En los últimos años, los precios de los SSD han sido objeto de discusión y preocupación por parte de los consumidores de tecnología. La alta demanda y los problemas de suministro de componentes han provocado que los precios de estos discos duros en estado sólido se hayan mantenido en un nivel elevado.

Sin embargo, a lo largo de este primer trimestre de 2023 el precio de estos discos duros ha empezado a caer en picado. Esta noticia ha sido recibida con total alegría por los usuarios que llevan esperando el momento oportuno para poder hacerse con este componente para sus ordenadores de sobremesa y portátiles.

¿Cuál es el motivo detrás de esta caída en picado de los precios en los SSD? En líneas generales no hay un único motivo por el cual los precios se encuentren en cifras que no habían sido vistas hasta hace años. Eso sí, el punto de partida que ha generado esta reducción se encuentra en el abaratamiento en los costes de producción de memoria NAND.

Esta reducción en los costes de producción ha repercutido de forma casi directa en los usuarios finales, permitiendo que tanto los discos duros en estado sólido como las memorias flash tengan unos precios inferiores a lo visto hace unos meses. Además, la reducción en los precios se ha visto en todas las capacidades de SSD.

Los SSD y las memorias flash han bajado de precio

En líneas generales, el precio de los SSD más populares en el mercado ha bajado entre un 15 y 30% en los últimos sesenta días. Eso sí, los analistas han hecho predicciones en las que indican que, a mitad del año 2023, el precio de estos discos duros en estado sólido alcanzará descuentos de hasta el 50% en los diferentes vendedores.

Teniendo en cuenta estas predicciones puede que sea conveniente esperar, pero en caso de estar buscando un disco duro en estado sólido los precios en el mercado actual son igualmente atractivos. Al tener precios atractivos puede que ya no resulten tan interesante el optar por un disco duro tradicional al montar desde cero un ordenador de sobremesa.

El disco duro tradicional ofrece velocidades de lectura y escritura inferiores al de un disco duro en estado sólido, además de ser más probable que falle a lo largo del tiempo. Habrá que esperar para ver cómo avanza esta situación y, sobre todo, si los fabricantes empiezan a realizar apuestas por discos duros en estado sólido con capacidades mayores a las actuales.