China le hace la competencia a AMD con un procesador de 32 núcleos basados en chipled
En China tienen un problema con la fabricación de tecnología de última generación debido al baneo que le han impuesto desde la Casa Blanca. Aun así, ellos se buscan las formas de seguir innovando.
Incluso a las grandes compañía como AMD o Intel crear grandes CPU monolíticas de muchos núcleos es un reto. Y como muchos desarrolladores de SoC chinos carecen de acceso a nodos de producción punteros, lo que han decidido es imitar el diseño de chiplets de AMD.
Según Sina, el fabricante chino de procesadores Loongson ha seguido este proceso de chiplet con su procesador 3D5000 de 32 núcleos. Este SoC es la evolución de su actual CPU 3C5000, el cual tiene 16 núcleos LA464 con arquitectura LoongArch de la empresa, hasta 64 MB de caché y cuatro interfaces de memoria DDR4-3200.
Al combinar dos CPU 3C5000 en un único chip, el Loongson 3D5000 se convierte en un procesador de 32 núcleos con ocho canales de memoria. Es posible construir un servidor con hasta 128 núcleos gracias a que el procesador de 32 núcleos admite configuraciones multiprocesador simultáneas de hasta 4 vías.
Según la fuente, Loongson acaba de terminar de verificar el procesador 3D5000: frecuencia de reloj base de 2.0 GHz y un consumo de 130 W. No muy eficiente, pero tampoco una barbaridad al estar hablando de 32 núcleos. Habrá que ver el IPC que ofrece este chip.
Una evolución que no surge de la innovación
Aunque es impresionante crear una CPU de 32 núcleos utilizando una microarquitectura personalizada, el producto es en realidad solo un medio para calibrar la competencia en el diseño de chiplets, pese a que su implementación sea rudimentaria.
La china SMIC, que fabrica procesadores para Loongson, se está quedando muy por detrás de TSMC, líder del mercado, a pesar de su progresiva adopción de nodos más modernos. Por este motivo, empresas como Loongson no pueden competir en el mercado con empresas de la talla de AMD o Intel.
Loongson ve en los chiplets una oportunidad de desarrollar procesadores serios y plataformas de servidor con un gran número de núcleos y una microarquitectura propia optimizada para su uso en centros de datos y superordenadores de gama alta.
Pese a todo, como hemos visto también con las tarjetas gráficas, el sector chino está muy lejos de lo que ofrecen las compañías americanas y taiwanesas. Este tipo de innovaciones son pequeños parches para que la diferencia no sea tan sangrante, pero no hay verdadera innovación detrás.
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