A Twitter se le ha olvidado recoger miles de MacBook Pro de sus empleados recién despedidos
La empresa está tomando todo tipo de decisiones, casi todas muy confusas. Ahora que están subastando todo el mobiliario que no está anclado al suelo, se les ha olvidado recuperar miles de portátiles Apple de última generación.
En Twitter no se desperdicia ni un solo euro. O eso nos han dado a entender desde la sede de la red social, donde deben miles de millones de dólares a acreedores e inversores. Elon Musk compró la aplicación por 44.000 millones de euros y no parece que vaya a recuperar nada.
Twitter subastó hace poco unos 1,5 millones de dólares en mobiliario y equipos de su sede de San Francisco, incluyendo teclados y HUB de USB. Pero la empresa ha dejado millones de euros de relucientes activos acumulando polvo en las casas de antiguos empleados.
Algunas personas despedidas por Elon Musk se están preguntando por qué Twitter no se ha molestado en recoger sus portátiles corporativos. Es decir, han subastado sillas pero no miles de portátiles de última generación de la marca Apple.
Eric Frohnhoefer, un ingeniero de software de California despedido en noviembre después de enfrentarse a Elon Musk a través de un tuit, explicó que nadie le ha dicho nada sobre devolver su portátil Apple MacBook Pro M1 Pro de 2021.
"Sigue guardado en un armario", dice. Al igual que los portátiles de miles de empleados remotos de Twitter que Elon Musk ha despedido desde principios de noviembre, el suyo estaba bloqueado digitalmente, lo que lo inutilizaba. Es decir, son portátiles que no se pueden usar para nada.
Millones de euros que podrían salir a subasta
Las versiones reacondicionadas de su modelo todavía pueden rondar los 1.000 euros en España y los nuevos cuestan el doble.
Otros dos extrabajadores dicen que están menos tranquilos con la custodia de los caros pisapapeles de Musk porque están entre los trabajadores a los que todavía se les debe la indemnización, y temen que pueda provocar más retrasos en su compensación, o incluso problemas legales más adelante.
En los grupos de chat de exempleados, algunos ingenieros han hablado de intentar descifrar el código de bloqueo de sus portátiles o borrar y reiniciar el dispositivo, dice una de esas fuentes a Wired.
Las empresas suelen querer que el personal que se marcha les devuelva rápidamente sus dispositivos para proteger sus datos confidenciales y ahorrar dinero, ya sea reduciendo el alquiler de los equipos, reutilizándolos y/o revendiéndolos.
Pero hay excepciones. Snap y Airbnb confirmaron que permitieron a los trabajadores despedidos durante la pandemia conservar sus portátiles corporativos, como forma de compensación durante esos malos meses.
No todos se han quedado con el portátil cogiendo polvo en casa
Algunos antiguos trabajadores de Twitter han contado a sus colegas que devolvieron sus equipos tras solicitar a la empresa cajas de envío prepagadas.
Otros recibieron en los últimos días correos electrónicos genéricos en los que se les pedía que rellenaran una "encuesta de recogida de dispositivos de Twitter", afirman varias personas. Pero cuatro de los cinco que hablaron con Wired no habían recibido el correo electrónico.
"Creo que, llegados a este punto, Twitter se ha dado cuenta de que sería demasiado costoso recuperar todos esos portátiles sin tener dónde guardarlos: hace tiempo que no pagan el alquiler", explica Frank Meng, un ingeniero canadiense.
La semana pasada se enteró por uno de los chats privados de grupo de que por fin se estaban produciendo las devoluciones.
Las peticiones de Twitter describe las tarjetas de identificación, los tokens de autenticación, las tarjetas de crédito corporativas, los teléfonos móviles emitidos por la empresa y los cargadores de portátiles como artículos que pueden devolverse.
Sin embargo, los monitores, teclados, ratones, cables de pantalla y soportes no necesitan ser recogidos, según el formulario. Y no se aclara qué deben hacer los extrabajadores con los portátiles.
La encuesta pide una dirección a la que enviar una caja de envío para los artículos retornables, pero también ofrece opciones para dejar los equipos en las oficinas de Twitter más cercanas. De esta forma se demuestra que en Twitter hay un grave problema de dirección. Nada tiene sentido.
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Chema Carvajal, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.