Snapdragon G3x: impresiones y toma de contacto de la portátil de Razer con Android, 5G y Xbox Cloud Gaming

Esta semana se está celebrando el Snapdragon Tech Summit 2021, el gran evento anual de Qualcomm en el que la compañía presenta sus últimas propuestas para los dispositivos del año que viene.

Este año han venido muy fuertes con un Snapdragon 8 Gen 1 que pinta muy, muy bien, sobre todo en inteligencia artificial y fotografía computacional, pero también un SoC para portátiles con Windows 11, muchas novedades relacionadas con el metaverso y hasta una consola.

Se trata de la Snapdragon G3x, una consola y plataforma que es un concepto bastante extraño porque está desarrollada por Razer y Qualcomm, tiene una pinta espectacular, parece un producto final y muchos nos habéis preguntado por ella. 

Ver galería

galeria opinión snapdragon 63x razer (12 imágenes)

Sin embargo, no se va a poder comprar porque, como su nombre indica, no deja de ser un kit de desarrollo para los estudios de videojuegos aunque bueno, no pierdo del todo la esperanza y ya os contaré por aquí.

Dicho esto, vamos con nuestra primera opinión de la Snapdragon G3x. Ya os adelanto que me ha gustado más de lo que pensaba.

Apartados de las impresiones de la Snapdragon 3Gx:

• Diseño: fusilando el diseño de Switch y Steam Deck con una ergonomía muy, muy satisfactoria
• Pantalla y sonido: el panel OLED se porta bien a plena luz y es un espectáculo visual
• Rendimiento: hasta 4K a 144 Hz, HDR de 10-bit, conexión a la tele y una GPU para aguantar al máximo mientras dure la batería
• Conectividad: 5G, Wi-Fi 6 y 'tirando' xCloud con la saturadísima red Wi-Fi de un hotel vacacional
• Conclusión: parece un producto final y tengo ganas de que un Xiaomi o un realme se fijen en el concepto

Fusilando el diseño de Switch y Steam Deck con una ergonomía muy, muy satisfactoria

Vamos a empezar por el diseño porque la consola parece muy simple, pero muchas veces en esa 'simpleza' está la magia de un hardware.

No tiene mucho misterio: el diseño es el que hemos visto en otras portátiles y en mandos de esos que se acoplan al móvil, pero lo cierto es que se nota el buen hacer de Razer en este sentido.

Para empezar, pesa mucho menos de lo que parece. Hay que tener claro que esto no es un móvil con dos mandos a los lados, por lo que hay muchos elementos que nos ahorramos como las partes de cristal y aluminio, los módulos de cámara con el peso que ello implica y otros componentes que añaden gramos al final.

En la mano el agarre es comodísimo tanto por ese bajo peso como por los dos 'cuernos' y la disposición de botones. Lo cierto es que es una máquina con la que da la impresión de que se pueden pasar las horas y ni nos enteraríamos.

Los botones me han recordado muchísimo a los del Kishi de Razer -análisis- y es normal, ya que esta consola es 80% de Razer (todo el hardware) y 20% de Qualcomm (el SoC).

Son algo gomosos y en alguno hay que apretar más de la cuenta, pero esto ni lo tengo en cuenta porque, y esto es importante y hay que tenerlo en cuenta en todo momento, no es un producto final.

Pero bueno, más allá de las sensaciones en la mano, que son buenas, en la parte superior tenemos una cámara de 5 megapíxeles, un USB-C y una salida de aire caliente.

En la trasera está la entrada de aire fresco para un pequeño ventilador uy importante por algo que os contaremos más adelante y en la parte inferior tenemos el jack de 3,5 mm y los botones de subir/bajar volumen, así como el de encendido.

El panel OLED se porta bien a plena luz y es un espectáculo visual

La pantalla es algo fundamental en una consola y es algo que se ha visto en Nintendo Switch OLED. Siendo el mismo hardware que el de 2017, con la adición de una pantalla OLED el juego sube de nivel gracias a un mejor brillo, ángulos más generosos y, sobre todo, unos colores mucho más ricos.

Aquí tenemos un panel OLED que no me ha parecido el de los móviles de más alta gama del mercado porque le falta algo de brillo, pese a verse correctamente en exteriores, pero que cumple sobradamente con lo que esperaríamos de una consola así.

Los ángulos de visión son muy buenos, cuenta con soporte para contenidos HDR y el refresco es de 120 Hz. 

Ya sabéis que esto del refresco no es un valor absoluto porque hay juegos que no aprovechan esa tasa, pero bueno, precisamente ese es uno de los intereses de Qualcomm gracias a su conjunto de herramientas, que los desarrolladores puedan llegar fácilmente a esas frecuencias.

La resolución no es nada loco y se queda en 1.080p. En este tamaño de 6,65" la experiencia con la densidad de píxeles es la adecuada y cuanto menos resolución, mejor para poder exprimir el SoC y crear experiencias más ricas a nivel visual. O para llegar a esa tasa de Hz.

Y a ambos lados de la pantalla tenemos los dos altavoces. No estaban al máximo, pero para jugar la verdad es que cumplen. Si queréis mejor calidad, siempre podéis conectar auriculares gracias al Bluetooth 5.2 y las diferentes tecnologías de audio que incorpora el SoC.

Nosotros no lo hemos hecho y solo he probado Asphalt 9, un juego propio de Qualcomm y xCloud, y tampoco son los mejores en lo que a sonido respecta. Se escucha bien, pero no es algo que pueda valorar de forma seria.

Lo importante más que los altavoces, que esto dependerá de cada compañía, son las capacidades de baja latencia Bluetooth y sonido HD del SoC. 

Hasta 4K a 144 Hz, HDR de 10-bit, conexión a la tele y una GPU para aguantar al máximo mientras dure la batería

Pero bueno, vamos a las tripas. Tanto en la presentación de Qualcomm en la que anunciaron la consola como en la demostración privada, se ha evitado hablar de números.

Sabemos que tenemos varios núcleos Kryo y una GPU Adreno, pero eso, sinceramente, no nos dice absolutamente nada.

Se habla de una plataforma móvil de nueva generación (así es como definen al SoC) que es capaz de ejecutar juegos muy pesados con la GPU trabajando siempre a la máxima frecuencia.

No hemos podido comprobar esto, pero hemos probado chips Qualcomm recientes que, tras un tiempo jugando bajan el rendimiento por sobrecalentamiento. 

Para evitar esto, y es algo que me comentaron en tres ocasiones en la media hora que estuve con la consola, tenemos el ventilador.

Es un sistema de disipación pensado para que la frecuencia a la que opera la GPU sea siempre la máxima y, así, poder sacar todo el jugo al SoC sin que la experiencia de juego se vea lastrada.

Esta consola no cuenta con giroscopios y acelerómetros, pero me confirmaron que el SoC sí soportaría esas tecnologías y, si un fabricante decide incluirlas en su producto, se podría jugar perfectamente con controles de movimiento en títulos compatibles.

Además, también tiene la suite de configuración de Snapdragon recientemente presentada y es compatible con algunas de las características de la GPU del Snapdragon 8 Gen 1 para mostrar gráficos móviles de nueva generación.

De hecho, Qualcomm ha desarrollado un juego de aviones que es extremadamente simple, pero que visualmente era impactante para tratarse de un móvil.

Otra cosa interesante es que apunta de lleno a Nintendo Switch y a Xbox. Podemos conectar la consola a un monitor o TV gracias al USB-C, que también sirve para conectar accesorios XR, y sacar señal HDR de 10 bit a 144 Hz y con resolución 4K como máximo.

Es decir, vamos a tener una potente consola Android, pero también un sistema que ejecute con muy baja latencia juegos de Xbox Game Pass vía xCloud o nuestra biblioteca de Steam en streaming.

Imagino que también podrá hacer lo propio con otras plataformas y apps que permitan el juego por streaming, como Stadia -análisis-, ya que tenemos la PlayStore con todo lo que ello significa.

¡Ah! Tenemos vibración háptica y, aunque no pude probarla, que sepáis que está ahí.

5G, Wi-Fi 6 y 'tirando' xCloud con la saturadísima red Wi-Fi de un hotel vacacional

Hay apartados, como el de la batería, del que no os puedo hablar porque, lógicamente, no he tenido ni el tiempo ni las condiciones para valorar mínimamente esto.

Solo pasé una media hora con la máquina, así que no tengo ni idea de lo que aguantarán sus 6.000 mAh, pero curiosamente sí puedo comentaros qué tal el apartado inalámbrico de la máquina.

Más allá de las conexiones físicas, la portátil destaca por la conectividad 5G mmWave y por el Wi-Fi 6E.

Son conexiones de última generación, pero algo que me comentaron desde el equipo es que el módem está muy optimizado y pensado para sacar jugo a cualquier tipo de conexión, sea de última generación o no.

La verdad, los desarrolladores siempre dicen lo mismo, pero cuando me puso xCloud -análisis- aluciné con lo bien que iba Minecraft Dungeons en la nube.

Al principio pega algunos tirones, pero enseguida la imagen se volvió clara, de alta resolución y la respuesta de los mandos era precisa y la que tenía que ser. 

No he podido jugar a títulos como Forza Horizon 5, por ejemplo, porque el desarrollador me comentó que no están autorizados a mostrar juegos no optimizados de xCloud para móviles, pero sí me confesó que él ha jugado a Halo o Forza, entre otros, y que su experiencia era buena.

Pero realmente lo interesante de esto no es que xCloud funcione bien, porque lo hace en casi todos los géneros, sino que lo haga en un patio de un resort vacacional que está hasta arriba de periodistas chupando del Wi-Fi, y eso sin contar a los demás inquilinos del hotel.

Y no, bajó la barra de tareas y no estaba conectado a una red privada montada para la ocasión, sino a la del hotel (que no es para tirar cohetes). Así que... sí, tengo fe, por así decirlo, en las capacidades inalámbricas de este chip.

Parece un producto final y tengo ganas de que un Xiaomi o un realme se fijen en el concepto

Al final, las impresiones de esta Snapdragon G3x son muy, muy positivas, pero te queda ese regustillo amargo al saber que no la puedes comprar y que, de momento, esto solo está disponible para los desarrolladores que la pidan.

Es una plataforma de desarrollo que es mucho más vistosa de lo que estos 'cacharros' suelen ser, y esto es 100% mérito de una Razer que siempre cuida mucho este apartado y, por eso, aunque parezca un producto final... no lo es.

Obviamente pregunté el precio que tendrían estas Snapdragon G3x, pero desde Qualcomm no me dieron cifra, algo lógico teniendo en cuenta que no tiene precio, literalmente, pero lo interesante es que es la base para lo que otras compañías quieran lanzar.

Puede llegar una realme o una Xiaomi y coger el concepto, meter el chip Snapdragon G3x, no llamar a Razer para que haga el chasis, meter las modificaciones que ellos consideren y lanzarlo al mercado.

Y sí, otros lo han intentado antes, como Nvidia, pero ahora parece que Qualcomm, que está en una posición dominante, tiene interés en esto y la carta de presentación de su kit de desarrollo para las compañías no podría ser mejor.

Tengo ganas de ver el recorrido de este dispositivo y, sobre todo, de ver quién lo lanza primero. Y ojo, que puede ser la propia Razer la que coja y le ponga precio, pero no había nadie de la compañía a quien poder preguntar.