Cómo funciona el roaming en 2018 y en qué circunstancias te afecta

El roaming o itinerancia de datos en español es un termino que durante mucho tiempo supuso un quebradero de cabeza para todos los ciudadanos que salían del país, ya fuera por viaje de trabajo o por vacaciones, debíamos tener mucho cuidado con el uso que se hacía del teléfono móvil si no querían acabar con una factura desorbitada. La lucha por la eliminación de este sobrecoste llevó mucho tiempo y a pesar de que hace ya más de un año que la Unión Europea determinó su final, el roaming no ha desaparecido del todo. 

Básicamente la itinerancia de datos se produce cuando nos conectamos a Internet a través de una red diferente a la que tenemos contratada con nuestra operadora. Normalmente esto se producía al viajar a otro país. 

Ese cambio de red suponía que una llamada, un SMS, o el uso de datos, en vez de costarnos unos céntimos como en nuestro país, si viajabas al extranjero llegaba a costar, por ejemplo, un euro el minuto de llamada. Y el asunto empeoraba si se trataba del uso de datos, uno de los ejemplos más sonados fue el de esta británica que en un viaje a Sudáfrica cometió el error de gastar 326 MB descargando un disco de música en la plataforma iTunes. Aunque era consciente de que fuera de su país la tarifa podía ser más alta, nunca espero que Orange llegara a cobrarle 3.155 euros. 

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El 15 de junio de 2017 saltábamos de alegría ante la expectativa de poder despedirnos definitivamente de esta tasa. La llegada del Roaming like at Home, es decir que el uso del teléfono, llamadas, SMS y datos, costará exactamente lo mismo que en casa, era fantástica. Pero la realidad fue muy distinta, las operadoras han buscado recovecos para poder seguir ganando dinero.

El fin del roaming en la UE

El fin del roaming en la Unión Europea comenzó con una mentira. La parlamentaria Vivian Reding se puso al frente de la propuesta en 2007 pero al ver que no contaba con los apoyos necesarios para sacar la propuesta adelante, decidió tomar una medida un tanto polémica. 

En un libro publicado por ella misma, la parlamentaría reconoció haber mentido a la prensa asegurando que una reunión de Ministros de Telecomunicaciones había aprobado una norma para reducir los precios roaming, una información totalmente falsa pero que se extendió como la pólvora. El Ministro de Economía alemán de aquel entonces, Michael Glos, compinchado con Reding, confirmó la información y ningún otro político europeo se atrevió a desmentir la noticia a sabiendas del gran apoyo con que contaba esta medida por parte de la opinión pública. 

Así fue cómo se consiguió poner sobre la mesa definitivamente el debate de los precios roaming, aunque aún se tardarían muchos años en fijar una fecha oficial en la que la ley entrara en vigor. Semanas antes de aprobarse la ley el verano del 2017, las operadoras comenzaron a subir las tarifas de los datos móviles extra y prepago, para compensar la perdida de dinero que suponía el fin del roaming. 

Cuando decimos que esta normativa solo está vigente dentro de la Unión Europea nos referimos a que solo encontramos esta ventaja en los países que pertenecen a la unión, más unos pocos que se han sumado a la iniciativa. En total son 31 países del continente, entre los que no se encuentran ni Andorra, ni Suiza y con la victoria del Brexit también podemos ir excluyendo a Reino Unido. 

Los límites del roaming

A continuación te explicamos los límites que han establecido las operadoras para que el fin del roaming no permita a los europeos aprovecharse de tarifas de otros países más baratas que las del país en el que realmente residen. 

• Contrato limitado

Para empezar tienes que tener claro que las llamadas y los SMS no tiene límites, únicamente se aplican estos límites al uso de Internet y datos en el móvil. Cada operadora establece el precio al que cobra cada GB extra consumido por sus clientes fuera del país, es decir, si has gastado todos los datos que tienes contratados y te encuentras de viaje. Por ley la operadora debe indicarlo en el contrato y avisarte con un SMS antes de que se gasten del todo los datos, además, no puede cobrar más de 6 euros por cada GB. Sin embargo, la operadora puede cobrar el roaming, incluso si no has gastado los datos, si tu contrato es de menos de 3 euros por GB.

• Contrato ilimitado

Si por el contrario tu contrato es ilimitado, la operadora puede establecer un límite que consiste en una cuenta matemática simple: dividiendo el precio de tu tarifa por 6 y multiplicando por 2. Por ejemplo, si pagas 40€ (sin IVA) por una tarifa de datos ilimitada puedes usar roaming con (40 / 6) x 2 = 13,3 GB datos. Si lo superas, la operadora podría cobrarte un recargo, hasta un máximo de 6€ por GB.

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• Tarjetas prepago

En este caso las operadoras pueden limitar las llamadas y los datos y el roaming se activa mediante una llamada telefónica a tu operadora. Dentro de la Unión Europea, si tu tarifa es menor a los 6 € por GB pueden limitarte los datos según los que te queden por gastar. Es decir, si has comprado una tarjeta prepago de 40€ y te quedan por gastar 10€ cuando usas el roaming, solo podrás consumir 10/6 = 1,6 GB de datos.

• Uso abusivo

Por último, para evitar que los consumidores se aprovecharan en exceso de esta nueva normativa, las operadoras pueden estudiar los gastos de aquellos clientes que estén gastando más datos en el extranjero que en su propio país. En caso de que el cliente no de una buena justificación, la operadora puede proceder a cobrarle 3,2 céntimos por minuto en llamadas, 1 céntimo por SMS y 6 € por GB. 

Existen pequeñas excepciones para trabajadores fronterizos o ciudadanos que vivan en la frontera entre dos países y en con frecuencia se conecten a las redes del país vecino. 

Las OMV

Hasta ahora siempre hemos dicho que el roaming había desaparecido de los países miembro de la Unión Europea, pero lo cierto es que aún sigue habiendo ciudadanos comunitarios que pagan esta tasa. Y eso se debe a que son clientes de OMV u Operadoras Móviles Virtuales. 

Estas operadoras se diferencian de las tradicionales porque no cuentan con una red propia de datos, por lo que deben llegar a acuerdos con otras empresas para que les permitan operar con las suyas. Siguiendo este argumento, algunas de estas operadoras consiguieron demostrar que no podían hacer frente al pago del roaming por lo que la legislación estableció una medida de excepción para ellas. Ese coste repercute a los clientes que, aunque suelen ofrecer precios bastante económicos, tendrán que pagar por la itinerancia de datos. 

Cómo desactivar la itinerancia de datos 

Por supuesto fuera de los países que tomaron esta medida legislativa, el roaming sigue vigente y es importante tenerlo en cuenta para no llevarnos un susto. 

La forma más sencilla de currarse en salud es desactivando la itinerancia de datos en nuestro teléfono móvil y ya sea Android o iOS, es un proceso muy sencillo. Aunque estos dos sistemas operativos suelen ser distintos, en este caso son lo suficientemente parecidos como para que te sea muy fácil desactivar el roaming sea cuál sea el móvil que usas. 

Dirígete al menú de Ajustes y selecciona el apartado de Redes Móviles. En Android se encuentra en la sección de Conexiones inalámbricas y redes; mientras que en iOS está en la página principal de Ajustes, por Datos Móviles. Una vez dentro de estos apartados tendrás la oportunidad de activar o desactivar la pestaña de intinerancia de datos.

A pesar de esta posibilidad, algunas operadoras tiene bloqueados la itinerancia de datos desde su central y para poder usar Internet en el extranjero tienes que indicárselo, por lo que es recomendable que estudies las condiciones de la tarifa a la que estas suscrito y los precios roaming que ofrece tu operadora dependiendo del país al que viajes.