¿Qué es el autoconsumo energético?
El autoconsumo energético se ha vuelto una forma de ahorrar que cada vez más personas usan. Más facilidades para llevarlo a cabo, más barato y mejores compensaciones, han convertido el autoconsumo energético en una de las grandes opciones actuales.
Con la fuerte preocupación por la tarifa de la luz que actualmente vivimos en España, una de las tendencias que está experimentado un mayor interés por parte de la población es la del autoconsumo energético.
Esta novedad para muchos o ya costumbre para otros tantos, se está dirigiendo hacia el uso de las energías renovables y el autoconsumo eléctrico a través de instalaciones como las placas solares o la minieólica.
El auge de este tipo de autoconsumo también se centra en la lucha contra el cambio climático que tanto nos preocupa a día de hoy y que ya empezamos a experimentar con temperaturas extremas, inundaciones, tornados...etc.
Es por eso que su unimos la alta preocupación por nuestra economía y el planeta Tierra, junto con grandes avances en la tecnología que permiten precios más bajos de los componentes necesarios para estas instalaciones, ayudas nacionales y la reducción burocrática, parece que el autoconsumo energético no parece una idea tan mala.
Expliquemos en qué consiste este concepto, cómo podemos llevarlo a cabo y cuáles son sus ventajas y desventajas, en este reportaje.
- ¿Qué es el autoconsumo energético?
- Normativa y legislaciones referentes al autoconsumo energético: España
- Autoconsumo con excedentes y Autoconsumo sin excedentes
- ¿Qué se necesita para tener autoconsumo eléctrico?
- ¿Cuál es la diferencia entre vivir fuera de la red y el autoconsumo?
¿Qué es el autoconsumo energético?
El autoconsumo energético es el proceso por el que un particular o empresa consume la electricidad generada en su propia estación eléctrica, normalmente fotovoltaica o minielólica, principalmente para sus propios fines y sólo el exceso de electricidad que no necesita se vierte a la red pública.
A estas personas que llevan a cabo este proceso se les conoce como "prosumidores" y en muchos casos, si puedes permitírtelo, hablamos de privilegiados, ya que se ofrecen reducciones en las tasas e impuestos para este tipo de electricidad.
Normativa y legislaciones referentes al autoconsumo energético: España
En los últimos años, los gobiernos de todo el mundo han introducido medidas para aligerar la burocracia asociada al autoconsumo y ofrecer ayudas económicas a los usuarios que se lancen a este nuevo sistema.
El Reino Unido y Alemania, por ejemplo, pagan a los prosumidores por cada kWh que exportan a la red eléctrica. Italia reduce la factura de sus clientes en una cantidad proporcional a los kWh aportados a la red eléctrica.
En el caso de España, la derogación del llamado impuesto al sol en 2018 y un nuevo Real Decreto de 2019 supusieron el inicio de una nueva era en este aspecto.
El impuesto al sol fue un "peaje" (desde el año 2015 hasta el 2018), introducido por José Manuel Soria, perteneciente al PP (Gobierno de Mariano Rajoy), que se aplicaba en las facturas de los productores de energía para el autoconsumo a través de paneles solares y que suponía un impedimento para estos. Este impuesto encarecía aún más la factura de la luz.
El nuevo Real Decreto incluía beneficios como el fomento del autoconsumo colectivo, que puede ocurrir en edificios residenciales, la simplificación de la burocracia, que establece que instalaciones de hasta 15 kW o no superiores a 100 kW, tan solo tendrán que notificar electrónicamente la instalación de producción eléctrica en su ciudad.
Por otro lado, tenemos la introducción de la llamada "compensación simplificada" para los excedentes. Y es que, cuando te sobra y no la usas, circula a través del contador y se vierte a la red eléctrica de distribución, contándose en el contador en tramos de una hora.
Aquí se aplican dos sistemas:
1. El balance neto horario: es la diferencia entre el excedente vertido a la red y la energía utilizada de red en el tramo de una hora. Es decir, cada kWh que viertas como excedente te descuenta un kWh de consumo de la red, dentro de esa misma hora. Aquí se verá la diferencia y, si es en favor tuya, pasamos a la compensación simplificada.
2. Compensación simplificada: la energía que generas, te sobra y encima no usas, se descuenta en el balance neto horario, se registra en el contador y cada empresa comercializadora establece una compensación económica.
La media de compensación del excedente es de 5 céntimos por Kwh. De esta manera, en tu próxima factura de la luz, dependiendo de lo que hayas generado, puede que solo tengas que pagar las tasas mínimas. Eso sí, hay que matizar que este cúmulo es mensual.
Os dejamos el siguiente ejemplo para una mejor comprensión (tiempo de 1 mes):
| Energía generada por los paneles | Energía generada y usada | Excedente de energía | Energía usada de la red |
|---|---|---|---|
| 400 kWh | 210 kWh | 190 kWh | 185 kWh |
| Gasto energía usada de la red (0,200 € el kWh) | 185 x 0,200= 37 € |
|---|---|
| Compensación simplificada por excedente (0,080 €/kWh) | 190 x 0,08= 15,20 € |
| Gasto total | 37 - 15,20= 21,80 € |
Autoconsumo con excedentes y Autoconsumo sin excedentes
Pese a que existen diversos tipos, los más comunes son los que precisamente hacen referencia a este excedente. El autoconsumo con excedentes, como ya hemos explicado permite exportar la energía sobrante a la red de transporte y distribución. Los usuarios pueden vender la energía a la red o beneficiarse del llamado balance neto en el que la energía exportada a la red se compensa en la factura.
Por otro lado, tenemos el llamado autoconsumo sin excedentes, que está destinado únicamente a cubrir las necesidades energéticas de la vivienda. Sólo será necesario un permiso de acceso y conexión para tus instalaciones de consumo.
Lo característico de estas instalaciones es que disponen de un sistema antidesperdicio que impide exportar el exceso de energía a la red. Se pueden añadir baterías, al igual que en el autoconsumo con excedentes, para almacenar la energía sobrante y utilizarla, por ejemplo, por la noche o en días nublados.
¿Qué se necesita para tener autoconsumo eléctrico?
Una de las mayores dudas sobre el autoconsumo eléctrico es sobre la infraestructura necesaria para generar tu propia energía. Generalmente disponer de toda la infraestructura necesaria requiere una importante inversión, aunque, desde luego a medio plazo, queda amortizada.
Entre las necesidades más comunes, si nos ceñimos a la energía fotovoltaica son:
- Paneles solares: es obvio. Hablamos de un dispositivo creado para convertir la luz que se refleja en ellos en corriente eléctrica, que será instalado en los tejados de casas pequeñas (deben de ser aptos). No hace falta ni mencionar que la ventaja de vivir en España es precisamente la gran cantidad de horas de sol de las que disponemos. Además y gracias a la evolución tecnológica cada vez es un sistema más asequible.
- Regulador de carga: este aparato se encarga de controlar la corriente que recoge la batería para evitar una sobrecarga peligrosa. En el caso de no tener baterías, el regulador de carga no sería necesario.
- Inversor: el inversor o convertidor transforma la corriente continua del generador en corriente alterna. Los paneles solares producen energía continua, por lo que el inversor la transforma ya que en la mayoría de las casas se utiliza corriente alterna.
- Baterías: estas almacenan la energía generada por los paneles solares durante las horas de sol para utilizarla cuando no se pueda generar más energía.
- Interruptor: el conmutador es un interruptor que permite cambiar de una fuente de energía a otra.
¿Cuál es la diferencia entre vivir fuera de la red y el autoconsumo?
El autoconsumo y la desconexión de la red comparten ciertas características, pero se diferencian en algo muy importante y es que desconectarse de la red implica autoconsumo de forma obligada, pero no al revés.
Es decir, cualquier casa que decida desconectarse de la red debe ser totalmente autosuficiente en cuanto a sus necesidades energéticas, ya que se han cortado todas las conexiones físicas con los servicios públicos.
Con esto, ya puedes asegurarte al 100 % que tu sistema de generación de energía es totalmente robusto y fiable porque no vas a poder activar un interruptor cuando cuando se te acabe la energía.
Por lo tanto, no es necesario desconectarse de la red para utilizar la electricidad producida por la energía que te proporcionan tus paneles solares, por ejemplo. Al sincronizar el sistema fotovoltaico con el suministro de la red, la instalación eléctrica puede ser alimentada por ambos.
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