Si hay una parte de cualquier dispositivo tecnológico que tenemos asumido que acabará por ofrecernos poco a poco un peor funcionamiento, esa es la batería, algo lógico por otra parte.

Ningún componente de cualquier aparato lleva bien el paso del tiempo y el uso, pero en lo que es la batería con mucha más razón, puesto que sufre mucho desgaste, sobre todo en un móvil o portátil.

Esto no quiere decir que no podamos alargar al máximo la vida de dicho componente. 

Por poneros un símil, todos hemos visto coches con los mismos kilómetros recorridos, pero con una gran diferencia tanto en el aspecto como en el funcionamiento en carretera. Eso es porque uno se ha cuidado mejor que el otro.

Pues bien, lo mismo ocurre con la batería de un móvil o portátil, si más o menos se cuida, llevará el paso de los años mucho mejor que aquella de la que no se haya preocupado nadie por su longevidad.

Por eso hoy os vamos a dar algún que otro consejo para que la batería, bien sea de vuestro móvil o del portátil, aguante operativa el mayor tiempo posible.

Índice de contenido:

• Evita temperaturas extremas
• Forma de cargar
• Calibrar la batería
• Evitar el sobrecalentamiento
• Utiliza siempre cargadores originales
• Actualizaciones

Evita temperaturas extremas

No hay nada peor para un batería que tener que soportar temperaturas muy por encima de lo que lo normal. Evidentemente en verano tendrá que aguantar el calor, pero no será muy normal que tengamos el móvil o portátil a pleno sol, como no sería lógico que en invierno lo dejásemos a la intemperie.

Lo mejor que podemos hacer, para que la batería nos dure más tiempo al máximo, es librarle de ese tipo de temperaturas extremas e intentar tener el dispositivo en una zona más o menos fresca en verano o con algo de calor en invierno.

Forma de cargar

Hace algunos años las baterías tenían lo que se llamaba efecto memoria, por lo que era bueno cargarlas hasta el 100% y recargarlas cuando el porcentaje estuviera cerca del 0%.

Actualmente eso es contraproducente, puesto que varios estudios apuntan a que lo mejor es mantener las baterías entre un 20 y un 80%, aunque otros estrechan aún más el margen colocándolo entre un 40 y un 80%.

Realmente cuando pasamos la carga de un 80-90%, lo que provocamos es un degradado de las celdas de iones y, por lo tanto, estamos forzando ligeramente este componente. 

Lo mismo ocurre cuando bajamos de un 20%, en ese caso sometemos a la batería a un estrés parecido al anterior, pero en el sentido contrario, por lo que tampoco es conveniente.

Lo mejor sería mantener la batería entre esos dos porcentajes del 80 y el 20%. 

Por eso mismo, muchas marcas de portátiles como por ejemplo Huawei, Acer o HP, ya integran opciones para proteger la batería, no dejando que se cargue hasta el tope y avisando al usuario antes de llegar al 20% para que ponga a cargar el dispositivo.

En los smartphones, aquellos que tengan un iPhone deben saber que ya tienen esta opción operativa desde iOS 13.

En el caso de Android, muchas marcas lo han integrado en sus capas de personalización, pero si en tu caso no tienes algo así, siempre podrás descargar alguna aplicación como Battery Charge Limit, aunque necesitas tener el terminal rooteado para que funcione.

Calibrar la batería

Aunque los sensores en los que se basan los indicadores de la batería en smartphones y portátiles son muy fiables, siempre puede pasar algo que los haga que la calibración ya no sea correcta.

Para conseguir volver a calibrar un batería, depende del dispositivo, si es smartphone o portátil, pero dentro de los smartphones, los iPhone se calibran distinto a los que llevan Android como sistema operativo.

Si tiene un terminal de Apple ellos mismos dejan muy claro cuál es la forma de calibración en su página web:

• Lo primero es cargar el teléfono al 100%.
• Después descargar la batería al completo hasta que se apague él solo.
• A continuación, dejarlo reposar de 6 a 8 horas.
• Lo último es ponerlo a cargar durante unas 8 horas sin que esté encendido.

Si nuestro teléfono inteligente es Android también podemos calibrarlo, siendo muy parecido a lo que hemos realizado con los terminales de Apple.

Los pasos son los siguientes:

• Lo primero es cargar la batería al 100%.
• Después debemos dejar que se apague por sí solo.
• Lo dejamos apagado durante unas 4 horas más.
• Apagado, lo ponemos a cargar y cuando esté al 100% lo dejamos enchufado a la red eléctrica unos 40-45 minutos más.

La batería de un portátil la podemos calibrar sirviéndonos de software específico para ello como puede ser BatteryMon o BatteryCare.

Además, marcas como MSI o HP tienen esta capacidad dentro del software que instalan en algunos de sus ordenadores.

Evitar el sobrecalentamiento

Cuando una batería se calienta más de lo normal es un síntoma inequívoco de que se está forzando su funcionamiento, por lo que se reduce su rendimiento y su vida útil.

Es aconsejable que, si notas que este sobrecalentamiento ocurre, vayas haciendo pausas para intentar que la temperatura baje.

En el caso de que tengas un portátil y notes este calentamiento excesivo, siempre puedes adquirir una base de refrigeración como la TopMate C11 o la KLIM Wind. Con esto lo que vamos a conseguir es un plus de ventilación que hará que baje la temperatura muchos grados.

También puedes controlar la temperatura interna de tu portátil con herramientas como CoreTemp o Real Temp, ambas gratuitas para instalar en Windows.

El sobrecalentamiento también puede estar provocado por dejar el terminal o el portátil al sol, algo que ya hemos comentado que es extremadamente contraproducente, por lo que debemos evitarlo a toda costa. 

Pero también debemos asegurarnos de que, en el momento en el que tengamos cargando el dispositivo, no lo colocamos en un lugar donde pueda generar calor. Esto puede ser realmente malo, puesto que juntamos el calor por el hecho de estar cargando con el que se puede producir estando a pleno sol.

Utiliza siempre cargadores originales

Puede parecer una tontería, pero es cierto que los cargadores originales son los que mejor cuidan la batería tanto de un smartphone como de un portátil.

Puede que haya marcas externas con cargadores de mucha calidad, eso no lo negamos, y muchas veces son tan buenos como los originales, pero lo cierto es que lo preferible es tener siempre a mano el original, ya que es el que la marca ha designado con el dispositivo.

Si alguna vez el cargador se estropea, sí que podemos optar por alguno de terceros, pero siempre de marcas conocidas y de demostrada calidad, puesto que puede ser fatal ponerle un cargador que no de la talla, por muy barato que sea.

Actualizaciones

Por último, os aconsejamos que siempre esté, tanto el smartphone como el ordenador, con las últimas actualizaciones que le hayan mandado, puesto que esto puede ayudar de manera definitiva a cuidar la batería.

Si el software es más respetuoso con el consumo y mejora la autonomía, eso mejorará la vida útil de la batería y sus posibles averías se reducirán considerablemente.

Cualquier tipo de actualización puede marcar una gran diferencia en este sentido.

Con todo lo que hemos contado hoy podemos conseguir que la batería, bien sea del smartphone o del portátil, dure más tiempo en la mejor de las condiciones, otorgándonos de tiempo de buen funcionamiento y por lo tanto de más horas de disfrute junto con nuestro dispositivo.