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Construyendo un hogar inteligente: cuando haces pop, ya no hay stop

Analisis Echo Show 10
A.A.H.

He pasado de preguntarme para qué narices quiero una bombilla que pueda encender con el móvil si, para eso, tengo un interruptor a no comprar absolutamente nada que no pueda enlazar con una app o con un altavoz inteligente. Puede que pienses que soy un poco maniático y dependiente de la tecnología, pero te aseguro que, si lo pruebas, vas a ganar en calidad de vida.

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Hay videojuegos que escenifican a la perfección eso de "la primera es gratis". Muchos títulos free to play te dejan hacer ciertas cosas hasta engancharte y, sorpresa, empezar freírte a micropagos. Pues algo similar me ha pasado con la domótica.

Todo empezó con una "gratis", ya que prácticamente acababa de aterrizar en ComputerHoy y me tocó analizar la familia de Amazon Echo que acababa de llegar a España tras unos años en otros mercados.

Me gustaron y tenía algunos dispositivos compatibles con el asistente, pero realmente no tenía ni idea de dónde me estaba metiendo y lo que tenía compatible por casa lo era... por chiripa, ya que no lo compré con esa intención.

Claro, a partir de ese día las cosas cambiaron. Como nunca los recogieron, los modelos más grandes se repartieron por la redacción para que todos tuvieran experiencia con Alexa y yo me quedé el Dot que nadie quería. Yo era el nuevo, ya sabes.

Al principio lo usaba para poner temporizadores o música, pero después mi compañero Edu colgó una oferta de enchufes inteligentes en la web, un pack de 3 enchufes de Meross que salían genial de precio y me dije "allé voy", parafraseando el mítico gazapo de Final Fantasy VII.

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Compré los enchufes y descubrí lo fácil que era empezar a hacer que lámparas, altavoces o dispositivos "tontos" fueran algo más smart, además de programar su encendido y apagado o ver el consumo. Y tras los enchufes llegó la revolución: las bombillas.

Al principio compré unas bombillas baratas RGB. Me hacían gracia porque me permitían encenderlas y cambiar de color desde el sofá con el móvil, pero realmente no funcionaban con Alexa, así que, más adelante, fui a por unas compatibles con Assistant y Alexa o el Echo Flex para el baño, ya que con su puerto USB puedo cargar el cepillo de dientes además de poner algo de música.

Es un gustazo decir: Alexa, enciende luz mesa para que la tira LED en la que tengo el iMac M1 se encienda. o "Alexa enciende Xiaomi" para que mi Bedside empiece a brillar cuando estoy entrando a casa.

Sin embargo, no me cierro a ningún asistente y, realmente, uso tanto el de Google con un Nest Hub 2 como Homekit con el iPhone. Por lo que no paso actualmente es por el aro de comprar algo que no se conecte a alguno de los asistentes o móviles de casa.

Puede que sea una obsesión, pero te voy a contar dos casos. El primero es que acabamos de adoptar una perrita y no nos fiamos de lo que puede hacer en el salón cuando no estamos en casa, así que compré la cámara de vigilancia de Xiaomi.

Va perfecta porque se puede conectar al móvil y lo ves todo desde ahí, pero también admite órdenes por voz gracias a los asistentes y, además, si yo estoy en el despacho, puedo ver lo que graba la cámara desde la pantalla del Xiaomi Mi Smart Clock. Todo con una simple orden.

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Otro caso es el de los electrodomésticos inteligentes. Tras probar la freidora de Xiaomi y comprobar lo cómodo que es tener un electrodoméstico conectado, la lavadora y la caldera nuevas también son inteligentes.

La lavadora es de Samsung y no la estoy controlando con la voz, pero con la app de SmartThings puedo controlar fácilmente el programa y, además, me avisa sobre el estado del lavado y el tiempo que queda dependiendo de la ropa (cantidad y tipo) que haya introducido.

Y la caldera... bueno, no se conecta realmente con un asistente como Alexa (aunque podría con un termostato inteligente compatible) sino con su propio termostato y al móvil. De este modo es muy fácil en invierno pasar un finde fuera y marcar los grados a los que quieres la casa cuando vuelvas.

Que sí, que hay temporizadores analógicos para los enchufes desde hace décadas y también están los termostatos digitales programables, pero para mi es muy sencillo tener todo eso en las diferentes apps del móvil tanto propietarias (Meross, la de Samsung o la de los enchufes) o en Alexa/Google Home.

¿Es una 'pijada'? Seguramente, pero te aseguro que la inversión vale la pena porque ganas en calidad de vida. Y, lo que empezó como "no tengo ni idea de domótica, a ver qué se puede hacer con un altavoz inteligente" ha desembocado en un "no me compro algo si no se puede conectar al móvil o a un asistente".

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