Errores que no debes cometer al comprar una lavadora

Cuando vamos a comprar cualquier electrodoméstico, prácticamente todos tendemos a mirar ciertas características, pero olvidamos otras que también son importantes e ignoramos que hay ciertos errores o despistes que debemos evitar.

Al adquirir una lavadora no es diferente, ya que muchos usuarios tienden a fijarse en ciertas características, olvidando que hay otras que son también importantes o llevando dichas especificaciones a su ámbito personal.

Además, también hay ciertos errores que se cometen de manera inconsciente e incluso despistes provocados, en una gran mayoría de las veces, por desconocimiento o porque creemos que hay parámetros que no son relevantes, cuando en realidad tienen bastante importancia.

Por eso hemos realizado este artículo, para tener la oportunidad de enseñaros aquellos errores que se comenten a la hora de comprar una lavadora, para que no los cometáis y podáis adquirir la mejor para vosotros y vuestras necesidades.

Índice de contenido:

• ¿Cuántos somos en casa?
• La zona donde vivimos
• El ruido
• Eficiencia energética
• Programas de lavado

¿Cuántos somos en casa?

Uno de los principales errores que se comenten a la hora de comprar una lavadora es pensar que cuanto más grande mejor, ya que más cosas entran y más posibilidades vamos a tener.

Pues bien, eso no es exactamente así, puesto que, si somos pocas personas, pero tenemos una lavadora muy grande y pretendemos llenarla, nos va a llevar mucho más que si tenemos una que se adapte mejor a cuantos somos.

Además, al ser grande, el precio que habremos pagado por ella será bastante superior al que realmente nos correspondía e incluso puede darse el caso de que estemos gastando más agua.

La relación correcta entre las personas de un hogar y la capacidad de la lavadora es la siguiente:

• 1 o 2 personas y menos de 4 usos por semana: 5-6 kg
• 3 o 4 personas y unos 4-5 lavados cada semana: 7-8 kg
• Más de 4 personas y 6 o más lavados por semana: 9 kg como mínimo.

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La zona donde vivimos

A la hora de comprar una lavadora, algo que no se suele tener en cuenta es la zona donde estamos viviendo, parámetro que es sumamente relevante.

La ubicación es importante para saber cuál será el nivel de centrifugado que vamos a necesitar. 

Es decir, si queremos que la ropa salga lo más seca posible, independientemente del lugar donde estemos, evidentemente deberíamos comprar una superior a 1.400 rpm, aunque en este caso hablamos de una elección por capricho.

Si estamos en una zona donde la humedad es muy alta durante todo el año, entonces esta potencia se convierte en necesidad, ya que una lavadora donde el centrifugado es alto permitirá que esa ropa salga lo menos mojada posible, algo que va a favorecer el secado en un punto donde domina la humedad en el ambiente.

El ruido

Aunque cada vez más usuarios se fijan en este detalle, lo cierto es que hay todavía despistados que no tienen en cuenta este tipo de dato.

Es un parámetro casi imprescindible para tener muy en cuenta si vivimos en un piso, rodeados de vecinos a los que pueda molestar el ruido de nuestra lavadora. De todas formas, es una característica que tiene su importancia, puesto que, si adquirimos un dispositivo ruidoso, también nos molestará a nosotros.

Todas las lavadoras tienen su nivel de ruido en la etiqueta energética, además de en las instrucciones de uso y en las características que todo vendedor debería tener del producto. Se mide en dB (decibelios) y si supera los 60-65 dB nuestro consejo es no adquirirla, puesto que con ese ruido va a ser molesta.

Eficiencia energética

En los tiempos que corren y con el precio de luz en los niveles que está, ya somos más conscientes de que debemos tener muy en cuenta cuál es el gasto de energía que va a tener la lavadora.

Todos entendemos, más o menos, que el nivel A es el que nos permite ahorrar más, puesto que es el que menos energía necesita para funcionar y que estos datos los vamos a tener en la etiqueta energética que debería llevar.

Lo que muchos desconocen son el resto de los datos que otorga a esta etiqueta y que nos pueden ser de gran utilidad.

Son los siguientes:

• Clases. estas van a de la A a la G. También tenemos colores donde el verde oscuro indica un producto altamente eficiente y el rojo uno con baja eficiencia. Se señala desde la parte derecha la clase a la que pertenece cada lavadora.
• Consumo anual de energía: aquí veremos el consumo energético en kWh cada 100 ciclos de funcionamiento.
• Símbolos: dentro de todos los símbolos que podemos ver tenemos la capacidad de carga (kg), la duración en minutos, el consumo de agua (litros por ciclo), la clase de eficiencia de centrifugado (de la A a la G) el ruido del centrifugado en decibelios, además de la clase de emisión de ruido (escala de A a D).
• Código QR: en la parte superior derecha tenemos un código QR el cual nos proporciona más datos de la lavadora. 

Programas de lavado

Es importante conocer los programas de lavado y analizarlos para saber si son lo que realmente necesitamos.

Con esto queremos hacer hincapié en que cuantos más programas tenga la lavadora, más cara nos va a salir, por lo que esta parte es algo que hay que analizar y desechar aquellos dispositivos que tengan muchos programas que sepamos que nosotros no vamos a utilizar y que no nos van a servir para nada.

De esa manera reduciremos el coste, pero también tendremos una lavadora que se va a ajustar más a nosotros y la manera que tenemos de lavar la ropa.

Hay programas que interesa tenerlos y que os aconsejamos como uno de lavado en frío (o poder seleccionar la temperatura por separado), además de algún programa corto para cuando tengamos prisa y queremos que acabe de manera veloz.

Si consigues no caer en estos errores y despistes que te hemos contado, seguro que comprarás la mejor lavadora para ti y lo que necesitas en este preciso momento.

No hay que gastarse ingentes cantidades de dinero para tener una gran lavadora, al igual que no debemos quedarnos cortos. Existe siempre un término medio entre el coste y los parámetros que mejor se adaptan a nosotros.