Este es el A12 Bionic, el procesador con el que Apple da un salto de gigante

Apple ya ha presentado sus nuevos iPhone, y era lo que se esperaba. El iPhone Xs y iPhone Xs Max son la renovación de la gama alta de Apple, tanto es así que han sustituido por completo al iPhone X, que ya no aparece en la Store de Apple, pero también han presentado el rumoreado iPhone ''barato'', el iPhone Xr.

Se suponía que el iPhone Xr sería un móvil con la apariencia del iPhone X, pero con un procesador de hace dos generaciones. Sin embargo, no ha sido así y los tres teléfonos cuentan con lo último diseñado por los californianos, el Apple A12 Bionic, un procesador que puede darnos muchas alegrías.

Aunque estéticamente los nuevos iPhone no sorprenden, algo que sí consiguió Apple en 2017 con el diseño del iPhone X y su ''ceja'', por dentro sí son revolucionarios, y a continuación os contaremos cuáles son los tres pilares del A12 Bionic, el corazón de los nuevos iPhone de 2018.

Los 7 nanómetros y su importancia

Algo que Apple destacó en su keynote fue el salto a los 7 nanómetros. Esto puede que no sea lo más indicado para los profanos en tecnología, ya que es un término bastante técnico, pero da igual. En las presentaciones de Apple siempre se inventan términos para describir algo que ya existe y se puede pensar que lo de los 7 nanómetros es uno de esos movimientos de marketing más.

Sin embargo, si estáis puestos en esto de la tecnología, sabréis que tiene su importancia. Bastante, de hecho. Llevamos todo el año hablando del salto a los 7 nanómetros, de los beneficios que tiene construir un chip en una litografía así y, en definitiva, de lo bueno que es hacer chips más y más pequeños (puede que no en lo que ocupa en SoC en sí, sino lo que lleva por dentro, por entendernos).

Huawei presentó el Kirin 980 en IFA 2018 como el primer chip de 7 nanómetros del mundo, pero realmente el primero será el de Apple. Ellos lo saben, y así lo dijeron en la keynote. Y es que, su iPhone Xs llegará antes que el Mate 20 que estrenará el Kirin 980. Así que, sí, el primer chip de 7 nanómetros es el de Apple.

Ahora bien, ¿qué significa esto? Grosso modo, quiere decir que se trata de un chip más potente, pero que no por ello consume más energía. De hecho, si nos vamos a los números, tenemos una CPU de seis núcleos que es un 15% más rápida que la del A11 Bionic, uno de los que sigue siendo referencia en los benchmarks de teléfonos móviles. La GPU también mejora, bastante, y hablaremos de ella más adelante.

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Sin embargo, lo importante es que el A12 Bionic consume un 40% menos de energía que el A11 Bionic. Esto se traduce en un aumento de la duración de batería (30 minutos más que la del iPhone X y una hora y media más en el caso del Xs Max).

Además, al tener componentes internos más pequeños, caben otro tipo de procesadores, como la nueva NPU.

Por fin, inteligencia artificial en el iPhone

Dentro del SoC A12 Bionic, Apple ha incorporado algo que hará que el iPhone Xs de un salto generacional. Si lo comparamos con el resto de iPhone anteriores, claro. Y es que, los nuevos iPhone cuentan con un motor neuronal, un NPU que es, básicamente, un procesador dedicado para los cálculos de la inteligencia artificial.

Esto es algo que hemos visto en los últimos chips de Qualcomm, pero también en el Kirin de Huawei, y permitirá que el iPhone sea más inteligente. El uso de la inteligencia artificial en los móviles puede ser de gran ayuda. Una implementación que hemos visto es la cámara, como la de los últimos Xiaomi o los P20 de Huawei, pero también se puede utilizar para que el sistema aprenda de nuestras acciones y sea más predictivo, además de ayudarnos al ahorro de batería.

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Aún no está claro cómo funcionará la inteligencia artificial de los nuevos iPhone, pero sí se dejó caer que la cámara se beneficiará de ella (buena noticia) y que habrá machine learning para que el sistema sea más eficiente. Habrá que ver en qué se traduce esto, pero viendo que Android 9 Pie ya incorpora sistemas para que la IA ayude en ciertas tareas del sistema operativo, no sería raro que iOS 12 haga lo mismo.

iPhone Xs y iPhone Xr, móviles para jugar

Ya hemos hablado del procesador del A12 Bionic (la CPU), pero ahora es el momento de hablar de la GPU. La CPU de un SoC es la que se encarga de calcular todo lo que ocurre en el teléfono y la GPU es la que ayuda a crear gráficos en 3D, permite reproducir vídeo en alta resolución sin tener que cargar al procesador y, además, es la que nos permite jugar y realizar tareas que requieran cálculos de elementos en 3D.

Desde que se presentó, los juegos han sido una parte importante de los iPhone, y poco a poco se fueron haciendo más complejos y ganando hueco en las presentaciones de la compañía. Una muestra fue Infinity Blade, de Epic Games, pero también lo nuevo de los creadores de Journey en la keynote del año pasado y, ahora, The Elder Scrolls Blades, con un desarrollador de juegos como Todd Howard en el escenario.

La GPU del A12 Bionic será un 50% más potente que la de la generación anterior, lo que se traduce en un rendimiento mayor, y puede que el salto más grande de potencia respecto la generación anterior que vemos en este nuevo iPhone.

Además, llega en un momento en el que los diferentes fabricantes cuentan con un movil gaming en sus líneas. Xiaomi, Asus y Razer tienen uno, pero Huawei también está enfocada en el juego con diferentes mejoras de software y hardware en los últimos dispositivos. Con el A12 Bionic, Apple dice ''vale, no tenemos un móvil gaming, pero podéis jugar al máximo nivel en el iPhone''.

El A12 Bionic difumina la barrera entre procesadores de escritorio y móvil

El A12 Bionic es más potente, más eficiente y más ''inteligente'' que el A11 Bionic. La anterior generación de procesadores de Apple sigue siendo una bestia en lo que a rendimiento se refiere, pero el A12 es aún mejor gracias, sobre todo, a lo eficiente que es, gracias a los 7 nanómetros, y a la nueva NPU para la inteligencia artificial.

Desde hace muchos años, la barrera entre un procesador de escritorio y uno de un teléfono móvil era difusa en algunos aspectos. Tanto es así que hay equipos que cuentan con procesadores Snapdragon 835, como el HP Envy X2. Sí, es cierto que Windows para Snapdragon, una arquitectura diferente a los procesadores Intel y AMD, funciona bastante regular, pero es una muestra que se trata de un asunto de software, y no de hardware.

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Apple, con el A12 Bionic y Qualcomm, cuando lleguen sus procesadores de nueva generación, demuestran que hay procesadores de Intel (como los de la serie U y serie Y) que podrían eliminarse por completo, ya que un procesador ARM podría dar vida a los ultraportátiles del futuro.

¿Las ventajas? Rendimiento más que suficiente para el día a día en tareas ofimáticas y juegos optimizados, pero sobre todo una bestial duración de batería (por encima de las 20 horas para los portátiles, que se dice pronto).

Según los rumores, Apple estaría planteándose ''pasar'' de Intel para sus próximos ordenadores, y crear un MacBook con un procesador como el A12 Bionic y un software a la altura (es decir, macOS, pero optimizado para ARM) podría darnos muchas alegrías. Sin duda, el salto a los 7 nanómetros, y a lo que llegará en 2019 si dan el salto a los 5 nanómetros, ha puesto en una situación complicada a ciertas familias de procesadores de escritorio.