Tanto los más fans de la música como aquellos que solo la escuchan de forma ocasional buscan siempre la manera de experimentarla en su forma más pura. Cuando los CD (discos compactos) se introdujeron por primera vez en la década de 1980, fue un gran logro y el mayor salto tecnológico para el disfrute de la música en décadas.

Aún así y con el paso del tiempo, no tenemos que conformarnos con eso gracias a la continua evolución de la tecnología. Ahora vivimos en una época en la que es posible una experiencia auditiva aún mejor y se llama audio de alta resolución o Hi-Res Audio.

Tras años de posicionamiento de nicho en el mundo de la música, el audio de alta resolución ha llegado por fin a la corriente principal, gracias a un enorme apoyo de los servicios de streaming y de algunos dispositivos Android.

En este reportaje, explicaremos los fundamentos del audio de alta resolución y hablaremos de las ventajas de escuchar tu música favorita en este nuevo y emocionante formato.

• ¿Qué es el audio de alta resolución?
• Formatos Hi-Res Audio
• ¿Cuáles son las principales ventajas de estos nuevos archivos de audio?
• ¿Hay algún inconveniente?
• ¿Qué necesito para reproducir audio de alta resolución?
• ¿Qué podemos llegar a esperar de cara al futuro?

¿Qué es el audio de alta resolución?

El audio de alta resolución (a veces también denominado HD) es un audio sin pérdidas capaz de reproducir toda la gama de sonidos de las grabaciones que se han masterizado a partir de fuentes musicales de calidad superior a la de un CD.

En unos términos más sencillos, el audio de alta resolución suele referirse a los archivos de música que tienen una frecuencia de muestreo y/o profundidad de bits superior a la del CD, que se especifica en 16 bits/44,1kHz.

Y es que, cuantos más bits haya, más precisa será la medición de la señal. Los archivos de audio de alta resolución suelen utilizar una frecuencia de muestreo de 96kHz o 192kHz a 24bit.

A pesar de que está ganando popularidad ahora, es justo decir que lleva existiendo desde hace más de una década y cuenta con un número cada vez mayor de aficionados dispuestos a desembolsar un poco más de dinero por el privilegio de escuchar música de gran calidad. La diferencia con respecto a antes es básicamente la accesibilidad.

Formatos Hi-Res Audio

Existen varios formatos de archivo de audio de alta resolución entre los que elegir, todos ellos con sus propios requisitos de compatibilidad.

Entre ellos se encuentran los populares formatos FLAC (Free Lossless Audio Codec) y ALAC (Apple Lossless Audio Codec), ambos comprimidos pero de forma que, en teoría, no se pierde información.  Otros formatos son el WAV y el AIFF sin comprimir, el DSD y el más reciente MQA (Master Quality Authenticated).

No vamos a entrar a discutir los pros y contras relativos a cada uno de los formatos, pero la cuestión importante es la compatibilidad del archivo con los dispositivos y el software elegido.

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¿Cuáles son las principales ventajas de estos nuevos archivos de audio?

La principal ventaja que se atribuye a los archivos de audio de alta resolución es una calidad de sonido superior a la de los formatos de audio comprimidos, como MP3 y AAC.

Las descargas de sitios como Amazon e iTunes, y los servicios de streaming como Spotify, utilizan formatos de archivo comprimidos con tasas de bits algo bajas. Por ejemplo, Spotify (que, a diferencia de Amazon Music y Apple Music, aún no se ha aventurado a mejorar la calidad) utiliza flujos Ogg Vorbis de 320 kbps.

El uso de la compresión con pérdidas significa que se pierden datos en el proceso de codificación, lo que a su vez significa que se sacrifica la resolución en aras de la comodidad y el menor tamaño de los archivos. Esto repercute en la calidad del sonido, así que aquí es donde entra en juego el audio de alta resolución.

Por un lado tenemos el formato MP3 con esos 320 kbps y, por otro, el Hi-Res Audio con 24 bits, o lo que es lo mismo, 9216 kbps (solo por seguir comparando, los CD tienen 1411kbps).

Al disponer de más información en el archivo, el audio de alta resolución suele tener más detalles y textura, lo que acerca a los oyentes a la interpretación original, siempre que su sistema sea lo suficientemente transparente.

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¿Hay algún inconveniente?

El audio de alta resolución tiene un inconveniente: el tamaño del archivo. A pesar de sonar bastante bien, los archivos de música son bastante más grandes que el MP3 y el ACC, por ejemplo. Todo esto implica que van a tardar más en descargarse y pueden acabar con el almacenamiento de los dispositivos móviles peligrosamente.

Podemos encontrar canciones que llegan a los 200 o 300 megas de peso, y discos que pueden ocupar hasta una o dos gigas de espacio de almacenamiento.

Además, si volvemos a compararlo con los formatos antiguos, las pistas son más caras de comprar y la mayoría de los proveedores de música digital más populares ni siquiera venden canciones de Hi-Res Audio, al menos por el momento.

También es cierto que es necesario el hardware y el software adecuados para poder experimentarlo. Sin embargo, las barreras están empezando a derrumbarse.

¿Qué necesito para reproducir audio de alta resolución?

Hay una gran variedad de productos que pueden reproducir audio de alta resolución. Todo depende del presupuesto que tengas y del método que vayas a utilizar principalmente para escuchar tus canciones.

Lo positivo de todo esto es que actualmente gran parte del ecosistema digital y de streaming es compatible con la alta resolución, incluidas plataformas de streaming populares como Apple Music, Deezer, Tidal o Amazon Music HD.

En cuanto a los dispositivos móviles, son cada vez más compatibles con la reproducción en alta resolución. Sin embargo, aun se encuentra algo limitada a los modelos de gama alta de Android, ya que los iPhone de Apple no son compatibles con el audio de alta resolución desde el principio.

Huawei P30 Pro, Samsung Galaxy Note 10 u Oppo Reno 2 son solo algunos ejemplos de los muchos que hay en el mercado. Te los dejamos todos enlazados para tu consulta.

Si hablamos de ordenadores, tu portátil, ya sea Mac, Linux o Windows, van a ser la base de almacenamiento de este contenido y además deberás asegurarte de que el software que utilizas para reproducir música también es compatible con la reproducción en alta resolución. Por ejemplo, tu MacBook puede ser compatible pero ya te avisamos que iTunes, no.

Por supuesto aquí incluimos reproductores de música portátiles de Sony o Cowon, los DAC (convertidor digital analógico) como el AudioQuest DragonFly Cobalt o altavoces como el Naim Mu-so 2.

¿Qué podemos llegar a esperar de cara al futuro?

Sabiendo que cada vez hay más dispositivos que dan soporte a esta forma de escuchar el audio, este  se está convirtiendo en una opción viable para cualquier persona interesada en la calidad. 

Incluso sin el apoyo de Spotify y el hardware de Apple, hay muchas formas cada vez más asequibles de entrar en el mundo del audio de alta resolución. 

Los formatos de audio inmersivo como Sony 360 Reality Audio, Dolby Atmos Music y Apple Spatial, también están avanzando para ofrecer experiencias musicales de mayor calidad, aunque no necesariamente de alta resolución, aunque desde luego también son opciones.

El siguiente y mayor obstáculo que debe superar el audio de alta resolución es su incompatibilidad con la transmisión Bluetooth sin pérdidas y, por tanto, con los auriculares inalámbricos. 

Pese a estos pequeños restos, gracias a un almacenamiento cada vez más asequible, a un hardware de reproducción de mayor calidad y a una descarga de banda ancha y 4G más rápida y asequible, se puede decir que el HRA ya no es demasiado caro, ni sus archivos son demasiado grandes para descargar y almacenar en comparación con el MP3.

Por supuesto, es importante elegir el equipo con cuidado y entender qué es lo que hace diferente al Hi-Res Audio.