Cuando queremos escuchar la radio o cualquier audio en la oficina, en una biblioteca o en alguna sala con más gente y no queremos molestar a los demás con el sonido, la única opción que tenemos actualmente es usar unos auriculares. Aunque, según esta tecnología pronto podremos olvidarnos de los molestos cascos.

Esta empresa israelí, nos propone una alternativa algo más cómoda, han desarrollado un altavoz de mesa que envía la señal del sonido hasta nuestros oídos sin que nadie más en la habitación pueda escucharlo. Noveto System es la compañía y su innovación ha recibido el nombre de SoundBeaming. 

Esta tecnología consigue mandar a través del aire la música hasta colocarla frente a nuestros oídos para que solo nosotros podamos oírla. En una entrevista a Associated Press, Christophe Ramstein, director de la compañía, explicó que la sensación es como si el sonido se estuviera reproduciendo a nuestros alrededor y nos envolviera, pero con la libertad de no necesitar ningún dispositivo en la cabeza o en las orejas.

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Para conseguir este efecto, sus creadores utilizan ondas ultrasónicas que colocan el sonido en la entrada de cada oído. El ultrasonido se transmite a frecuencias mucho más altas pasando desapercibido para los seres humanos que no podemos detectarlo. Aún así, las personas llevamos usando estas ondas ultrasónicas desde hace décadas en medicina. Los ultrasonidos se utilizan para realizar ecografías. 

Por otro lado, en la naturaleza algunos animales como los murciélagos y los delfines son famosos por usar ultrasonidos a modo de radar en lo que se conoce como ecolocalización. Al emitir esas ondas tan altas, estas rebotan en los objetos cercanos y les permiten a los animales crear una imagen en 3D de su entorno para desplazarse y cazar con más agilidad.

Ahora que ya hemos repasado las peculiaridades de las ondas ultrasónicas, podemos comprender mejor cómo funciona esta tecnología. El SoundBeamer recurre a un módulo de detección 3D para localizar la posición de nuestros oídos en tiempo real. Aunque estemos moviendo la cabeza, las ondas ultrasónicas llegan a la entrada de los oídos y forman pequeñas bolsas donde la frecuencia disminuye para convertirse en ondas audibles que se reciben igual que el sonido que sale de cualquier auricular físico. 

Sus creadores proponen que estos nuevos altavoces se coloquen en el escritorio, en dirección hacia la cabeza y así poder contestar videollamadas sin molestar a otra persona que trabaje a nuestro lado o si vamos en el coche y no queremos despertar a la persona que va en el asiento del copiloto durmiendo, por ejemplo. 

El primer modelo es el altavoz SoundBeamer 1.0 que han presentado hace poco, un altavoz silencioso que se puede emparejar con un ordenador, o cualquier otro dispositivo, como si fuera un altavoz o unos auriculares corrientes. No se pondrá a la venta hasta finales de 2021, aunque, a su vez, la compañía está tratando de vender licencias a otros fabricantes para incluir su tecnología en otros productos como ordenadores o coches.