Teletrabajar es como rascar, todo es empezar... y estar preparado

En marzo de 2020, cuando la mayoría de empresas se veían obligadas a enviar a sus empleados con lo puesto a trabajar desde sus salones, y se hacían las guays porque habían descubierto el teletrabajo (solo de puertas para afuera porque no habían teletrabajado en su vida, Hulio), yo contaba con más diez años de experiencia en ese terreno.

Eso me permitió adaptarme al nuevo paradigma laboral con la naturalidad con la que un bebé se chupa un pie. Desde fuera parece imposible conseguirlo, pero todo es ponerse.

Antes de que el mundo se parara, muchos de mis amigos me miraban con cierta envidia. “Buah, qué suerte trabajar cómodamente desde casa”, me decían.

Curiosamente, obligados a teletrabajar de un día para otro, muchos de ellos me preguntaban: “¿cómo consigues ser productivo trabajando desde casa?” Es como el rascar, todo es empezar…y tener el espacio y el equipo adecuado.

Si algo he aprendido en 10 años de trabajo desde casa es que el equipamiento que usas debe ser el adecuado. Con eso ya tienes el 80% de la productividad. En una oficina tienes una mesa amplia, una silla cómoda y dispositivos ergonómicos diseñados para usarlos durante toda la jornada. Es raro ver ese equipamiento en unas casas en las que si algo no abunda es el espacio.

En los últimos meses he estado probando varios dispositivos que me han demostrado que, ahora, es mucho más sencillo crear un entorno de teletrabajo más eficiente que hace una década. Diseño, conectividad y prestaciones orientadas a mejorar el trabajo en remoto.

Un ejemplo de esta nueva tendencia de las marcas de desarrollar tecnología orientada al teletrabajo con la que se ahorra espacio en casa es el monitor inteligente M8 de Samsung que hemos estado probando las últimas semanas.

Un interesante híbrido entre un monitor inteligente que se une a un televisor de 32 pulgadas con resolución 4K y HDR. Perfecto para trabajar con mucho espacio en pantalla, ocupando el mínimo espacio en tu mesa con el que puedes pasar de las aburridas celdas de un Excel a ver las mejores series de estreno en un solo dispositivo.

Con esta propuesta Samsung parece caminar en sentido opuesto a LG o Sony, que reducen el formato de sus televisores OLED de gama alta hasta las 48 y 42 pulgadas respectivamente para convertirlos en televisores de gama alta en los que, además, puedes jugar o trabajar. Dos caras de la misma moneda para el elemento más importante del setup para teletrabajar: la pantalla.

Una de las cosas que nos ha traído el teletrabajo son las eternas reuniones por videollamada que se podrían solucionar con un simple correo. Ya que no queda más alternativa que hacerlas, al menos que no te sangren los oídos ni los ojos con su paupérrima calidad de imagen y sonido.

Tras una década de dejadez y cierto pasotismo de los fabricantes, tuvo que venir una pandemia para descubrir que la calidad de imagen de las webcam estaba bien en los años 2000, pero daba vergüencita en plena era de la fibra óptica y el 4K.

La webcam Dell Ultrasharp 4K que también hemos estado probando las últimas semanas, es la respuesta más profesional de la marca americana que integra un sensor con mejor rendimiento con poca luz capaz de seguirte por la habitación, aunque te muevas manteniéndote en el encuadre. Ya no te puedes escaquear ni en tu casa.

El ahorro de espacio en la mesa para que la oficina ocupe el menor espacio posible ha llegado también a compañías como Apple, la cual ha llevado la miniaturización de sus equipos profesionales hasta el extremo en los nuevos Mac Studio, consiguiendo que un equipo de trabajo que antes ocupaba lo mismo que tu sofá, ahora quepa debajo del monitor.

La lista de dispositivos no termina aquí. Logitech no deja de presentar nuevos teclados más compactos pensados para ocupar menos espacio en tu mesa y ratones diseñados para mejorar la ergonomía y la productividad con versiones más silenciosas para no molestar al resto de inquilinos de tu casa.

Es probable que ahora, tras un tiempo de adaptación, lo que no quieras sea volver a perder horas y horas de tu vida en atascos interminables o soportar las ruidosas oficinas, y prefieras el olor a café de las mañanas y trabajar en zapatillas. Como en casa, en ningún sitio.