La guerra ha comenzado: ¿está listo el Google Bard para destronar a ChatGPT?

El pasado 10 de mayo Google intentó demostrar que todavía es uno de los mejores en el negocio de la inteligencia artificial. En el I/O 2023, la empresa mostró cómo se puede enriquecer cada uno de sus servicios con la ayuda de la IA y el potencial del nuevo y mejorado Bard.

A principios de año ya se ahondó en otro artículo —debido a la inminente salida al gran mercado de Bard— en las grandes diferencias entre estos dos titanes que buscan hacerse con el oro en lo que a chatbots se refiere. Claramente ChatGPT le dio un gran repaso pese a grandes virtudes de Bard, aunque tras esta gran actualización, vuelven a surgir las dudas.

La antigua versión de Bard fue entrenada en un modelo de lenguaje llamado LaMDA. Esta nueva se ejecuta en PaLM 2, que Google dice que "supera significativamente a PaLM mientras utiliza significativamente menos cómputo en el momento de la inferencia". Además, una clara ventaja de Bard sobre ChatGPT es que ya se sabe que estará disponible para el móvil, algo que se desconoce por parte de su competidor.

La compañía ahora ha dicho que Bard está disponible para todos y se ha actualizado con mejoras como matemáticas avanzadas, habilidades de razonamiento, capacidades de codificación y es compatible con más de 180 países y territorios. También será más visual, lo que permitirá a los usuarios incluir imágenes con texto en sus conversaciones. Desde luego tenían un as debajo de la maga bien guardado.

Ahora realmente comienza la carrera pero aún hay mucho trabajo por hacer

Como ya muchos saben, Bard está destinado a ser un chatbot de IA de asistencia; una herramienta que puede generar todo tipo de textos, código, traducciones e incluso fórmulas de Excel si quieres rizar el rizo. De manera similar a ChatGPT, Bard usa la inteligencia artificial para proporcionar respuestas conversacionales similares a las humanas cuando un usuario lo solicita.

Sin embargo, se ha encontrado que Bard ha sido algo deficiente en más de una ocasión. Desde su catastrófico debut inicial hasta su lanzamiento oficial, los usuarios han estado batallando para conseguir que este chatbot resultase realmente útil y se convirtiese en una alternativa a ChatGPT. No ha sido así.

"La diferencia más notable y el mayor beneficio de Google y Bard es su comprensión del mundo actual. Bard puede decirte quién es el actual presidente de España, mientras que ChatGPT no puede. También puede hacer un resumen en forma de lista de los restaurantes más cercanos a ti y darte los pros y contras. En estos aspectos es innegable su ventaja", explica para Computer Hoy Óscar Castillo, Responsable global de la práctica de BigData & IA.

Si bien Bard es, en su mayor parte, realmente bueno para mantener conversaciones neutrales y seguras, de vez en cuando se desliza y saca un lado oscuro inesperado que, por otro lado, ChatGPT tiene bastante a raya.

"Pese a todo, Bard está aún en sus inicios y ChatGPT avanza a la velocidad de la luz. Todo esto podría cambiar en el futuro a medida que Google continúe desarrollándolo y aprendiendo de las interacciones de los usuarios, pero por el momento tiene aún camino que recorrer", añade Óscar Castillo.

A medida que más personas usen el chatbot, es lógico que este desarrollará una mejor comprensión de lo que es apropiado, lo que es seguro decir, pero también lo que se considera divertido o formas de explicar las cosas más entretenidas. 

En la última actualización de ChatGPT, OpenAI dijo que había estado trabajando para mejorar la comprensión del humor del chatbot, algo que Google definitivamente podría evitar en favor de ser un competidor más serio. Quizá lo llamativo de ambos chatbots es que puedan ser usados de forma complementaria y no sustitutiva. Puede que ahí radique el verdadero potencial de la inteligencia artificial y el uso de estas novedosas herramientas.