¿Qué ha pasado con Hyperloop? El tren futurista de Elon Musk
Getty Images
El sueño de Elon Musk por construir el transporte definitivo parece poco a poco desvanecerse. Tras casi una década después de su anuncio aún hay demasiados cabos sueltos.
Allá por 2013, Elon Musk aportó las primeras pinceladas de lo que iba a ser un sistema de transporte que podría enviar pasajeros y carga en compartimentos a través de un tubo de baja presión a una velocidad en acceso de unos 1.000 Km/h.
Se hablaba de que sería capaz de reemplazar el viaje de 6 horas de Los Ángeles a San Francisco en poco más de 30 minutos.
Sin embargo, ahí se quedó y continuó desarrollando otras ideas. En su lugar, Musk compartió los planes básicos de ingeniería y animó a otros a desarrollar el concepto. Aunque varias empresas e investigadores llevan casi una década trabajando de forma constante en el Hyperloop, todavía no hay un ejemplo de funcionamiento del sistema en ningún lugar del mundo.
En 2016, Boring Company, la empresa de Musk detrás del proyecto, completó la construcción de una pista de prueba en la sede de SpaceX, pero Bloomberg informó el 3 de noviembre de 2022 que fue demolido para hacer espacio a un estacionamiento de empleados de SpaceX.
Hyperloop: un quiero y no puedo constante
Musk habló públicamente por primera vez de esta tecnología hace una década. Al año siguiente, lanzó un amplio plan para construir un Hyperloop a lo largo de una ruta de Los Ángeles y San Francisco, usando una combinación de levitación magnética —una serie de imanes en el túnel repelen imanes adheridos al tren— y un tubo para permitir que los pasajeros alcancen velocidades superiores a 1.000 Km/h.
Como casi era de esperar, los críticos rápidamente se abalanzaron sobre los problemas y las dificultades del proyecto. Algunos argumentaron que el sistema sería más caro y requeriría más energía de la que Elon Musk había calculado, lo que haría que el Hyperloop fuera poco práctico.
Incluso si esto demostraba ser seguro y confiable, entraba en juego otra posibilidad: que a los pasajeros no les gustase exactamente la sensación que este transporte buscaba generar.
Es por todo esto que poco a poco la idea del Hyperloop fue perdiendo fuerza ya que muchos han ido notando que la propia compañía Boring Company de Musk ha redirigido sus esfuerzos hacia la construcción de túneles en pequeñas rutas debajo de las ciudades en lugar de construir tubos para conectarlas.
La única 'novedad reciente' —abril de 2022—al respecto se centraba en el cambio de estrategia de llevar pasajeros a acabar con la crisis de suministros a alta velocidad. The Boring Company partió de la idea de encontrar formas rápidas y eficaces de excavar redes de túneles para vehículos y trenes de alta velocidad que acabarían con la congestión del tráfico.
"En los próximos años, Boring Co intentará construir un Hyperloop que funcione. Desde el punto de vista de la física conocida, esta es la forma más rápida posible de ir de un centro urbano a otro para distancias inferiores a ~2000 millas. La nave estelar es más rápida para trayectos más largos", según palabras del propio Musk.
"Los túneles subterráneos son inmunes a las condiciones meteorológicas de la superficie (el metro es un buen ejemplo), por lo que no le importaría a Hyperloop que un huracán hiciera estragos en la superficie. Ni siquiera se notaría", explica en otro tuit.
A parte de todo esto —que poco tiene que ver con la idea original del Hyperloop—, las ambiciones de este transporte funcional aún pueden fallar debido a los inmensos desafíos de diseño que aún están presentes.
Hay varios desafíos técnicos y logísticos que deben superarse antes de que el Hyperloop pueda implementarse a gran escala. Algunos de estos incluyen la construcción de tubos de vacío herméticos y seguros, el desarrollo de sistemas de propulsión y levitación magnética confiables, y la resolución de problemas de seguridad y regulación.
Además, la implementación del Hyperloop requiere una inversión financiera considerable. La construcción de una red Hyperloop a gran escala sería costosa y requeriría la colaboración de gobiernos y empresas privadas para llevarlo a cabo.
Desde luego toda una locura, aunque ellos no desisten: "La cuestión de Hyperloop no es si, sino cuándo", argumenta, "y HyperloopTT se enorgullece de desempeñar un papel de liderazgo en el desarrollo de un sistema de transporte que tiene el potencial de ser más limpio, más seguro y más rápido que los sistemas de transporte actuales".
Es posible que el tiempo y los recursos necesarios para superar los desafíos técnicos y logísticos estén retrasando el progreso del proyecto y su implementación a gran escala. Como resultado, la viabilidad a largo plazo del Hyperloop aún no se ha demostrado plenamente.
Redactora de Tecnología
Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.