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¿Qué es la Superinteligencia Artificial (ASI)?

La Superinteligencia Artificial representa una etapa en la que los sistemas de IA no solo podrían realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, sino que también superarían a los humanos en prácticamente todos los aspectos de la inteligencia.

La inteligencia artificial se ha convertido en uno de los conceptos más populares de la tecnología en los últimos tiempos. Según la mayoría de las predicciones, se supone que la IA ocupará el centro del escenario de la mayoría de los esfuerzos humanos en los próximos años.

Pero la inteligencia artificial ha estado lejos de ser una tecnología estática con un conjunto de principios fijos. Además de ofrecer el valor central de imitar la inteligencia y el razonamiento humano para hacer las cosas más rápido y mejor, la IA ha seguido evolucionando y se ha vuelto más capaz y completa con el tiempo.

Hoy existen tres variantes diferentes de tecnología de IA; Inteligencia Artificial General, Inteligencia Artificial Limitada y Superinteligencia Artificial. Las dos primeras ya han sido abordadas en otros reportajes pero aún queda conocer qué es la Superinteligencia Artificial, también conocida como ASI.

Es por eso que en este reportaje se explicará en qué consiste, cuáles son sus grandes ventajas y, por supuesto, algún que otro potencial peligro.

¿Qué es la Superinteligencia Artificial? 

La Superinteligencia Artificial (ASI) es un tipo de IA hipotética, es decir, no se ha podido alcanzar en la actualidad pero se sabe qué pasará si esto ocurre. 

Básicamente es la inteligencia artificial imaginaria que no solo interpreta o comprende el comportamiento y la inteligencia humana, sino que las máquinas se volverán lo suficientemente conscientes de sí mismas que serán capaces de superarla.

ASI

Con superinteligencia, las máquinas pueden pensar en las posibles abstracciones/interpretaciones que son simplemente imposibles de pensar para los humanos. Esto se debe a que el cerebro humano tiene un límite para la capacidad de pensar que está restringida a los miles de millones de neuronas.

Esta ha sido durante mucho tiempo la gran protagonista de la ciencia ficción distópica que mostraba cómo los robots invadían, dominaban o esclavizaban a la humanidad. 

Además conseguir la inteligencia humana, el concepto de superinteligencia artificial se centra no solo ser capaz de comprender e interpretar las emociones y experiencias de las personas, sino que también es capaz de comprender emociones y creencias.

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La ASI sería muchísimo mejor en todo lo que el humano haga, ya sea en matemáticas, ciencias, artes, deportes, medicina... y tendría una mayor memoria con una capacidad más rápida para procesar y analizar situaciones, datos y sentimientos. 

Debido a este hecho, se puede asegurar que las capacidades de toma de decisiones y resolución de problemas de las máquinas superinteligentes serían muy superiores y precisas en comparación con las de los seres humanos.

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Estas son sus características: singularidad tecnológica

Actualmente, la superinteligencia es una posibilidad teórica más que una realidad práctica, ya que la mayor parte del desarrollo actual en informática y la IA se inclina hacia la inteligencia artificial limitada (ANI). Esto significa que los programas están diseñados para resolver solo problemas específicos, sin ningún tipo de conciencia.

Sin embargo, si se logra, la superinteligencia marcará el comienzo de una nueva era en la tecnología con el potencial de revolucionar nuestra realidad como jamás se ha llegado a ver. Algunas de las características típicas de la ASI que la diferenciarán de otras tecnologías y formas de inteligencia incluyen:

  1. Será uno de los mejores y posiblemente los últimos inventos que los humanos necesitarían hacer, ya que evolucionará constantemente para volverse más inteligente.
  2. Acelerará el progreso tecnológico en varios campos, como la programación de inteligencia artificial, la investigación espacial, el descubrimiento y desarrollo de medicamentos, entre muchos otros.
  3. Puede evolucionar aún más y desarrollar formas avanzadas de superinteligencia que incluso podrían permitir que se copien mentes artificiales.
  4. En el futuro también puede conducir a la singularidad tecnológica. Esto quiere decir que llegará un momento en que la tecnología se desarrollará de manera tan rápida que los robots, ordenadores o máquinas serán capaces de mejorarse a sí mismos y de forma continua, llegando a superar nuestra capacidad intelectual y física y posiblemente desembocar en nuestro control.

Amenazas potenciales de los sistemas ASI

Aquí es donde vienen los posibles y potenciales problemas de esta tecnología distópica. Si bien la superinteligencia artificial tiene numerosos seguidores, muchos teóricos e investigadores tecnológicos han advertido sobre la idea de que las máquinas superen a la inteligencia humana. 

Creen que una forma de inteligencia tan avanzada podría conducir a una catástrofe global, como se muestra en varias películas de Hollywood. Además, incluso expertos en tecnología como Bill Gates y Elon Musk están preocupados por esta tecnología y lo consideran una amenaza para la humanidad.

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Estas son algunas de las amenazas potenciales de la ASI:

1. Pérdida de control y comprensión

Un peligro potencial de la superinteligencia que ha recibido mucha atención por parte de expertos de todo el mundo es que los sistemas ASI podrían usar sus capacidades para llevar a cabo acciones imprevistas y volverse imparables.

Si algo sale mal con cualquiera de estos sistemas, no se tendrán las capacidades de contenerlos. La pérdida de control y comprensión puede conducir a la destrucción total de la raza humana.

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2. La militarización de la ASI

Hoy en día, parece lo suficientemente lógico pensar que los sistemas de inteligencia artificial altamente avanzados podrían usarse para el control social. Los gobiernos de todo el mundo ya están utilizando la IA para fortalecer sus operaciones militares. Sin embargo, si se añade a la ecuación una superinteligencia armada y consciente solo podría impactar negativamente en la guerra.

3. Discrepancia entre los objetivos humanos y los de la ASI

Por supuesto, todo esto se puede programar a nuestro favor; sin embargo, existe una probabilidad distinta de que la ASI desarrolle un método diferente para lograr sus objetivos. Por ejemplo, si se le da una orden a un coche superinteligente para que lleve a alguien aeropuerto lo más rápido posible, puede llevarlo al destino pero puede usar su propia ruta para cumplir el objetivo, aunque esto implique un camino fuera de la carretera.

De manera similar, si a un sistema ASI se le asigna un proyecto de ingeniería, puede destruir el ecosistema con el objetivo de que se complete el proyecto. Además, cualquier intento humano de detenerlo puede ser visto por él como una amenaza para lograr sus objetivos.

4. Superinteligencia malévola

El desarrollo exitoso de la AGI (inteligencia artificial general) puede lograse enseñándole los aspectos de moralidad humana. Sin embargo, los sistemas ASI pueden ser explotados por gobiernos, instituciones y otros grandes poderes para oprimir a ciertos grupos sociales. Por lo tanto, la superinteligencia en las manos equivocadas puede ser devastadora.

5. El peligro de los ataques nucleares

Viendo cómo está la situación mundial en la actualidad, con la ASI, las armas autónomas, los drones y los robots podrían adquirir un poder crítico. Por otro lado, las grandes potencias enemigas pueden atacar países con esta y usar armas nucleares avanzadas y autónomas.

Inteligencia Artificial

No todo son malas noticias: estas serían sus grandes ventajas

No todo es negativo. Pese a su potencial peligro, sus beneficios serían equitativos:

1. Reducción del error humano

Es humano cometer errores. Los ordenadores o máquinas, cuando están bien programadas, pueden reducir considerablemente los casos de estos fallos. La ASI podría ser realmente útil en estos casos.

2. Reemplazar a los humanos para realizar tareas peligrosas

Una de las ventajas más significativas de la ASI es que el riesgo de los humanos se pueden eliminar mediante el uso de robots súper inteligentes para realizar tareas peligrosas. Estos pueden incluir desactivar una bomba, explorar las partes más profundas de los océanos, la extracción de carbón y petróleo, o incluso hacer frente a las consecuencias de los desastres naturales.

Imagina, por ejemplo, el desastre nuclear de Chernobyl de 1986. En ese momento, aún no se habían inventado los robots impulsados por inteligencia artificial. La radiación de la planta de energía nuclear era tan grande que podía matar a cualquier humano que se acercara al núcleo en cuestión de minutos y las autoridades se vieron obligadas a utilizar helicópteros para verter arena y boro, provocando la muerte de miles de operarios.

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3. Explorar nuevas fronteras en el campo de la ciencia

Esta podría facilitar la exploración espacial, ya que los desafíos técnicos en el desarrollo de un asentamiento en Marte, los viajes espaciales interestelares e incluso los viajes interplanetarios podrían abordarse gracias a sus capacidades.

Organizaciones como la NASA, SpaceX, ISRO y otras ya están utilizando sistemas y superordenadores impulsados por IA, como las Pléyades, para ampliar sus esfuerzos de investigación espacial, así que imagina si llegasen a alcanzar la ASI.

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4. Avances médicos

El desarrollo de la súper IA también puede beneficiar al sector de la salud. Puede desempeñar un papel fundamental en el descubrimiento de fármacos y el desarrollo de vacunas.

Las aplicaciones de la IA en el cuidado de la salud para la administración de vacunas y medicamentos ya son una realidad hoy en día pero si además se incorpora esta superinteligencia todo sería mucho más efectivo.

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Un largo camino que recorrer

Aunque el alcance de la superinteligencia artificial aún no se ha realizado ni por asomo, ha atraído una inmensa atención de los investigadores de todo el mundo. La ASI pone sobre la mesa enormes riesgos, sin embargo, los profesionales de la IA sienten que alcanzarlo será un logro significativo para la humanidad, ya que podría permitir aspectos que ni siquiera se pueden plantear.

Hoy en día, el futuro de la superinteligencia artificial parece muy brillante, a pesar de la incertidumbre y el miedo que giran en torno a su naturaleza impredecible y las terribles consecuencias antes planteadas. Las próximas décadas decidirán si ASI resulta ser la nueva penicilina o una destrucción para la humanidad.

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