Qué diferencias hay entre una tarjeta de crédito y una de débito

En el mundo actual, las tarjetas de crédito y débito son herramientas esenciales para realizar transacciones financieras en línea y en tiendas físicas. Vamos, en pocas palabras: para comprar en Amazon y tomarte un café en el bar, necesitas una tarjeta bancaria.

Sin embargo, y aunque ambas tarjetas parecen similares, hay diferencias significativas entre ellas que los consumidores deben tener en cuenta antes de decidir cuál es la que le pedirán al banco una vez se abran la cuenta.

Hoy te explico que diferencias hay entre las tarjetas de crédito y débito. Y, aún más importante, intentaré decirte qué tipo de cliente es mejor para cada una de ellas.

Las tarjetas de crédito y débito difieren principalmente en cómo funcionan y en cómo afectan a nuestras finanzas personales. Unas son mejores para un tipo de cliente o usuario, el cual tiene ciertos gastos mensuales, y la otra está enfocada a personas con otras necesidades fiduciarias.

Explicando las diferencias entre una tarjeta de crédito y una de débito

• Una tarjeta de débito está vinculada directamente a tu cuenta corriente o de ahorros, lo que significa que cada vez que usas la tarjeta, el dinero se deduce directamente de tu cuenta.
• Por otro lado, una tarjeta de crédito te permite pedir prestado dinero para realizar compras y luego pagar la deuda en una fecha posterior, con intereses. Esto suele ser a final de mes.

Una de las principales ventajas de una tarjeta de débito es que te ayuda a mantenerte dentro de tu presupuesto, ya que solo puede gastar el dinero que tienes disponible en su cuenta.

Además, no tienes que preocuparte por intereses o cargos por pagos atrasados: no estás usando dinero prestado. Sin embargo, una desventaja potencial es que si alguien roba tu tarjeta de débito y la utiliza fraudulentamente, el banco no tiene por qué asegurarte el dinero gastado.

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Por otro lado, una tarjeta de crédito te da más flexibilidad en tus compras y gastos, ya que puedes pedir prestado dinero para realizar compras que no podrías permitirte de otra manera. Además, si la utilizas de manera responsable, puede ayudar a mejorar tu historial crediticio, lo que puede ser útil para obtener préstamos o hipotecas.

Sin embargo, también es fácil caer en la trampa de gastar más de lo que tienes, lo que puede terminar siendo un arma envenenada porque tiene que pagar los intereses... y por eso los bancos siempre nos quieren vender estas tarjetas.

Entonces, ¿cuál es mejor para qué tipo de cliente? Si está buscando una herramienta financiera que te ayude a mantenerte dentro del presupuesto, una tarjeta de débito es probablemente la mejor opción.

Por otro lado, si lo que quieres es la flexibilidad de poder gastar más de lo que tienes en efectivo en ese momento y ganar puntos o recompensas en tus compras (ideal para gente que viaja por trabajo), una tarjeta de crédito es la mejor opción. Ahora que lo sabes todo, es tu decisión tomar la mejor decisión.