Empecemos por lo más básico: definir qué es el valor catastral de un inmueble. Se trata de un valor administrativo determinado para todos los inmuebles inscritos en el catastro inmobiliario.

Dicho de forma más sencilla, el valor catastral es un precio que se establece para cualquier inmueble en función del valor catastral del suelo y sus construcciones. Eso sí, si vas a vender o comprar un inmueble y estás mirando su precio, el valor catastral es importante, pero no es definitivo, ya que no incluye muchos otros factores que aumentarán o disminuirán el precio final de un inmueble.

Sin embargo, es útil como referencia o, por ejemplo, cuando se trata de deducciones fiscales, tanto si somos propietarios como inquilinos de un inmueble. 

Por ejemplo, si queremos deducirnos impuestos porque pagamos un alquiler por un piso, en función de nuestros ingresos, el valor catastral influirá en el importe de la deducción.

Pero, ¿cómo se calcula el valor catastral de un inmueble? Debéis saber que existen varias formas:

1. Lo que podemos hacer es acceder a la sede del Catastro. Registrándote e introduciendo los datos, se verificará que eres el propietario y así conocerás el valor de tu inmueble.

2. Mediante el recibo del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), ya que cada ayuntamiento, al reclamar este pago anualmente, facilitará el valor catastral en el recibo. En el IBI podrás ver también el valor del suelo y el de construcción.

3. Contactando con el Catastro por teléfono o personalmente en las oficinas de su ayuntamiento. Tendrás que tener a mano la referencia catastral (viene en el recibo del IBI) y el DNI y solo podrás solicitarlo si eres el propietario.

Destacar que si eres inquilino de ese inmueble, no podrás conocer el valor, pero sí la referencia catastral. Los números y letras que la componen son dígitos que hacen referencia al propio inmueble con datos como la ubicación, la ordenación territorial o el piso concreto.