Una nueva investigación de la Universidad Tecnológica de Munich (TUM) en Alemania parece indicar que el control mental pronto podría alcanzar nuevas alturas, literalmente. Han demostrado que en el futuro, los pilotos podrían ser capaces de volar aviones con sus pensamientos.

Los investigadores colocaron un gorro con docenas de electrodos de electroencefalografía (EEG) a los participantes, y después los sentaron en un simulador de vuelo, indicándoles que dirigieran el avión en la simulación usando sólo sus pensamientos.

El gorro leía las señales eléctricas de sus cerebro y, después, un algoritmo traducía esas señales en comandos al ordenador.

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Siete personas se sometieron a la prueba y, según los investigadores, todos fueron capaces de pilotar el avión usando sus pensamientos con tal exactitud que podrían haber cumplido algunos de los criterios para obtener la licencia de piloto.

Lo que es más, no todos los participantes del estudio eran pilotos y tenían diferentes niveles de experiencia de vuelo.

La investigación es parte de un programa financiado por la Unión Europea llamado "Brainflight". 

"Una visión a largo plazo del proyecto es hacer que volar sea accesible para más personas," dijo en un comunicado el ingeniero aeroespacial Tim Fricke, quien encabeza el proyecto. "Con el control cerebral, volar, en sí mismo, podría ser más fácil. Esto reduciría la carga de trabajo de los pilotos y por tanto aumentaría la seguridad. Además, los pilotos tendrían mayor libertad de movimiento para realizar otras tareas manuales en la cabina", añadió.

Uno de los retos pendientes de la investigación es proveer retroalimentación del avión a la "mente de los pilotos".

Los pilotos tradicionales dependen de este tipo información -por ejemplo, la resistencia de los controles cuando el avión va forzado- para evaluar el estado de su vuelo. En ese sentido, queda mucho por hacer.