La Dark Web, la parte más oscura de la Deep Web, ha protagonizado este fin de semana un hackeoque se ha llevado por delante algo más de 10.000 páginas ocultas de la red que hasta ahora solamente estaban disponibles a través del programa Tor. ¿El motivo? Dicen los hackers responsables del ataque que detrás de estas páginas había enormes cantidades de pornografía infantil.

El ataque ha estado dirigido hacia Freedom Hosting II, un servicio de alojamiento de páginas en la Dark Web que en los últimos años ya se ha visto envuelto más de una vez en polémicas similares. Buena parte de las páginas alojadas en este servicio han amanecido con el mensaje de "Hello, Freedom Hosting II, you have been hacked", y el autor del hackeo ha estado redirigiendo a los usuarios a un mensaje en el que explica el motivo del ataque.

Este ataque a la Dark Web, señala su autor, se debe a que al menos el 50% de los ficheros alojados en los servidores de esta compañía correspondían a pornografía infantil. "Por si fuera poco, vuestros servidores también alojan muchas páginas de estafas", decía el atacante en el mensaje que se ha estado mostrando en estas webs durante varios días. ¿Y cómo se sabe que el responsable del ataque es una sola persona? Lo ha confirmado él mismo en una entrevista a Motherboard.

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El de Freedom Hosting II es uno de los servicios más populares en el mundo de la Dark Web, y buena parte de las páginas escondidas de los buscadores que hay en este rincón de Internet están adheridas a los servicios de esta compañía. De hecho, dicen los expertos que hasta el 20% de todas las páginas de la Dark Web funciona con Freedom Hosting. En el caso concreto de este ataque, la cifra total de páginas afectadas supera las 10.000 webs.

Tal y como explica el autor de este hackeo, la decisión de tirar abajo esta empresa de alojamiento vino dada por el descubrimiento de que buena parte de los archivos que albergaban las webs en estos servidores correspondían a pornografía infantil.

Pese a que la empresa oficialmente no permite alojar más de 256 MB de ficheros por cada web, había páginas que estaban escondiendo GBs enteros de estos contenidos ilegales, dice el autor del descubrimiento. "Eso [pone en evidencia que] los responsables de estas webs pagaban por el alojamiento y, por lo tanto, los administradores lo sabían", señala en relación a la complicidad que pudiera existir entre los responsables de las páginas ilegales y los administradores del alojamiento.

Por ahora, el acceso a los ficheros alojados en Freedom Hosting que ha consegudio el atacante ha servido -según señala él mismo- para descubrir al menos diez páginas de pornografía infantil que escondían en su interior más de 30 GB de este material. "En realidad, es mi primer hackeo", ha señalado el autor de todo este ataque. Lo que todavía nadie ha podido verificar es la veracidad de estas afirmaciones, ya que toda la información secuestrada de los servidores está en manos de este atacante.

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[Fuente: The Verge]