Cuando Chloe descubrió que podría trabajar en una empresa tecnológica, sentada en puffs y tirándose por toboganes en los descansos, vio su sueño hecho realidad. Sin embargo, no se quedó en una mera fantasía, ya que esta niña de 7 años decidió escribir al CEO de Google, Sundar Pichai, expresando su deseo de trabajar para la compañía. En su carta escrita a mano dejó claro su interés por los ordenadores, tablets y robots.

Como en cualquier carta de presentación, también hizo referencia a sus habilidades, como sumar, leer, y escribir. Mencionó adecuadamente los aspectos que le atraían de Google, como el ambiente divertido y trabajar con tecnología.

Admite además, que es primeriza a la hora de aplicar para un trabajo, ya que realmente ni siquiera sabe lo que es una solicitud de empleo. Su padre le dijo que una carta era suficiente por ahora, y se lanzó al reto pese a que solo había escrito otra en una ocasión para Papá Noel. Demostró motivación y determinación al enumerar una serie de otras profesiones que le gustaría tener, desde trabajar en una fábrica de chocolate, hasta nadar en las olimpiadas.

Para su sorpresa, un tiempo después llegó a casa de Chloe una carta del mismísimo Sundar Pichai.  En ella el CEO de Google agradecía su interés y le incitaba a seguir esforzándose para perseguir sus sueños, que indudablemente alcanzará. Además, añadió que quedaba a la espera de noticias suyas cuando acabara los estudios.

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El gran detalle que ha tenido Pichai  ha servido para motivar más a la joven, que incluso quería acudir a la televisión para hablar con los medios sobre su meta. Sin embargo, su padre ha explicado que quiere que lo principal para su hija ahora mismo sean los estudios para desarrollar aún más sus habilidades, evitando mayores distracciones.

Con 7 años ya es un ejemplo a seguir para muchos, demostrando que a veces hay que arriesgarse para alcanzar un objetivo. En palabras de Paulo Coelho "solo hay una cosa que hace que un sueño sea imposible de hacer y es el miedo al fracaso". 

Artículo publicado en TICbeat