El tabaco sigue siendo una de las principales causas de muerte prematura en el mundo entero, y en Rusia la adicción a la nicotina tiene atado a un tercio de la población. Dado que no parece que la gente esté dispuesta a abandonar el hábito de fumar, el Ministerio de Salud acaba de proponer que los nacidos en el año 2014 (y posteriores) nunca lleguen a tener la posibilidad de comprar tabaco.

En una propuesta inédita, las autoridades sanitarias rusas quieren frenar la adicción al tabaco de la forma más agresiva posible: prohibiendo su compra para los que dentro de 18 años alcanzarán la mayoría de edad y, por lo tanto, en principio tendrán la libertad de comprar tabaco de forma legal. Pero para cuando alcancen la mayoría de edad quizás ya no haya ninguna tienda que pueda venderles tabaco.

En vista de que no parece que ninguna campaña de concienciación vaya a conseguir poner freno al consumo de tabaco en Rusia de aquí al año 2033, los rusos quieren cortar con el problema por lo sano. El país liderado por Putin -quien, por cierto, ni fuma ni bebe alcohol- ya ha tomado medidas polémicas como la de prohibir fumar en locales cerrados, pero esta propuesta va más allá de lo que ninguna autoridad sanitaria hubiera imaginado.

El tabaco matará a un 30% más de gente en el año 2030

Este pasado día 9 de enero, el Ministero de Salud de Rusia presentó un documento en el que proponía, entre otras medidas, poner fin a la futura venta de tabaco entre las personas que a día de hoy todavía no son mayores de edad. En Rusia cada año fallecen entre 300.000 y 400.000 personas por culpa de alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco, y el Gobierno se ha propuesto frenar estas cifras de mortalidad con diferentes medidas que formarán parte de un proyecto que debería arrancar este mismo año 2017.

Para ello, la propuesta menciona -entre otras cosas- la posibilidad de poner punto y final a la venta legal de cigarrillos entre las personas que para el año 2033 hayan cumplido 18 años de edad. Los que hayan nacido antes del año 2015 podrían seguir comprando tabaco con normalidad, pero todos los nacidos después no tendrían acceso al tabaco ni aunque hayan cruzado de sobra la mayoría de edad.

Esa propuesta, junto a otras como la de prohibir fumar en el coche en compañía de niños (medida que ya está implementada en Reino Unido) o la de incluir avisos sobre el peligro del tabaco impresos en cada cigarrillo son algunas de las medidas que podría sacar adelante el Gobierno de Rusia en los próximos años.

Por si fuera poco, resulta que el tabaco no reduce el estrés

[Vía: RadioFreeEurope]