Al hablar de dispositivos gaming se tiende a pensar en ordenadores muy potentes capaces de ejecutar los últimos juegos triple A, pero se tiende a olvidar un pequeño detalle: ¿en qué monitor vas a ver toda esa calidad gráfica para no arruinar el potencial de tu PC?

No hay duda de que el PC en el que se ejecuta importa, pero al final todo se reduce a tener un buen monitor gaming, ya que es donde verás a tu enemigo, el campo de batalla, el circuito de carreras o el equipo de tu oponente.

A fin de cuentas, el monitor es el dispositivo encargado de transmitir todo ese potencial al usuario. Por lo que sobre él recae la responsabilidad de mostrar fielmente cada fotograma que genera tu PC. Por ello, te mostramos 10 características que debería tener tu monitor gaming para ser más competitivo.

Que no te cuenten cuentos, más grande es mejor

Al hablar de resolución de pantalla solo hay algo que importa de verdad: ¡tener cuanta más mejor!

Resolución y formato de pantalla son parámetros estrechamente ligados ya que el formato del monitor determina qué resolución es la más adecuada para mostrar las imágenes con mejor calidad y nitidez. No sirve de nada tener una resolución 4K en una pantalla de 15 pulgadas, ni una resolución 720p en una de 34 pulgadas.

En los últimos años, los monitores ultrapanorámicos con relación de aspecto 32:9 están ganando protagonismo frente a los monitores de 16:9 convencionales.

Estos monitores permiten una amplitud visual más amplia que sería el equivalente de poner dos monitores de 16:9 juntos, pero sin los inconvenientes de tener que conectar dos dispositivos.

Esta mayor superficie útil de pantalla también implica contar con una resolución adecuada por ello, monitores ultrapanorámicos, como el nuevo Acer EI1, cuentan con resolución DFHD que ofrece el doble de espacio que el Full HD estándar. Eso significa 3840 x 1080 píxeles de puro placer de visualización.

Esta relación de aspecto ultrapanorámica aportará un aspecto visual más épico a tus juegos, trabajo y películas.

La curva es bella

Un monitor ultrapanorámico proporciona una amplitud visual mucho más acorde a la visión periférica que tenemos las personas, por lo que su uso resulta más natural.

Sin embargo, para no perder de vista nada en las esquinas más alejadas de la pantalla, lo mejor es que sea el monitor quien se acerque al usuario. Con una pantalla curva, los ojos están casi a la misma distancia de cada píxel del monitor, de un extremo a otro.

Esto amplía tu campo de visión, sobre todo con una relación ultrapanorámica 32:9 que te envuelve literalmente para sumergirte todavía más en la experiencia de juego.

Además, las pantallas curvas facilitan la visión de toda la superficie de la pantalla, por lo que reducen la fatiga ocular y el cansancio, permitiéndote jugar aún más tiempo.

Deja que todo fluya por tu pantalla

Contar con una tarjeta gráfica potente es crucial para exprimir al máximo los gráficos de los juegos más avanzados. Pero si no tienes un monitor capaz de representar en pantalla todos esos gráficos, esa potencia no servirá para nada.

Para aprovechar al máximo la potencia gráfica de tu PC gaming lo ideal es que tu monitor sea capaz de sincronizarse con tu PC y representar cada fotograma que se genere en la tarjeta gráfica.

Si tu tarjeta es capaz de generar gráficos de un juego a razón de 120 fotogramas por segundo, pero tu monitor no es capaz de representar más que 60 fotogramas por segundo (fps) porque está limitado por una frecuencia de 60 Hz, se produce un fallo en la sincronización entre ambos componentes que provoca un efecto de “rasgado” de las imágenes en pantalla conocido como Screen Tearing.

Para evitar que esta falta de sincronización arruine tus partidas, entra en acción la tecnología AMD Radeon FreeSync 2 HDR, que muestra toda su fuerza al reducir el efecto Screen Tearing sincronizando los fotogramas por segundo (fps) que genera la tarjeta gráfica, con los hercios de refresco de la pantalla, de forma que cada hercio que se muestra corresponde a un fotograma real que ha generado la GPU de tu PC.

Esta tecnología también permite minimizar el lag al representar las imágenes y ampliar el espacio de color que reproduce con una visualización en HDR fluida y perfecta.

El lado más brillante del color

La luz es un elemento muy importante a la hora de representar los colores. Si el monitor no es capaz de proporcionar la suficiente potencia lumínica, los colores se verán tenues y lavados.

Tanto para jugar como para crear o ver vídeos, asegúrate una experiencia lo más brillante e intensa posible mediante la certificación de un estándar industrial internacional que se encarga de cuantificar la cantidad de brillo que es capaz de proporcionar una pantalla.

Un monitor con certificación VESA DisplayHDR 600 garantiza un brillo máximo de 600 nits con los detalles más ricos, los negros más profundos y una increíble luminosidad general.

Gracias a esta certificación el usuario puede tener la certeza de que su monitor va a ser capaz de mostrar los colores con la intensidad que el fabricante promete.

Movimientos más fluidos naturales

Cuando una partida se pone intensa no puedes permitirte el más mínimo error, ya que eso podría suponer la derrota. Por ello, un retardo o una imagen borrosa puede hacer que la partida termine con un resultado no deseado.

Puedes combatir ese retardo con tasas de refresco más altas en tu pantalla. Algunos monitores gaming de gama alta permiten “overclockear” las frecuencias de refresco de la pantalla para que alcancen los 144 Hz. Al poder mostrar más fotogramas por segundo, los movimientos se perciben más suaves y fluidos, lo cual te permitirá jugar sin retardos ni tirones.

Fuera fantasmas

Muchos gamers ven fantasmas y estelas, aunque el juego no tenga una temática de terror. Se trata de un molesto efecto llamado Ghosting en el que se crea una imagen sombra de la imagen original que aparece en escenas de acción muy rápidas, creando una estela de movimiento a su paso.

Por ejemplo, en los shooters, es habitual disparar al enemigo mientras saltas o te mueves para esquivar sus disparos. Si tu monitor no es capaz de cambiar el estado de los píxeles a la suficiente velocidad, es más que probable que tu enemigo aparezca borroso, lo cual hará más complicado que puedas acertar al dispararle.

La innovadora tecnología VRB (Visual Response Boost) soluciona esto con rapidez apagando la retroiluminación o insertando una imagen vacía o negra entre los fotogramas para que la visualización tenga una nitidez cristalina al instante.

Más colores, mejores colores

La calidad de los colores que se muestran en la pantalla depende en gran medida de la retroiluminación que recibe el panel LCD en el que se forma la imagen.

Como norma general, tras pasar los filtros polarizadores y difusores, al panel solo llega algo menos del 40% de la luz que se emite, por lo que esta luz limita la gama de colores de los monitores convencionales.

La tecnología Quantum Dots (QDs) emplea un nuevo material más eficiente que elimina la pérdida de luz de los filtros de color utilizando una serie de nanopartículas de distintos tamaños que se encargan de filtrar y potenciar distintas longitudes de onda de la luz que nuestros ojos interpretan como colores.

Este innovador sistema aumenta la pureza del color y ofrece la gama más amplia posible, lo que permite al monitor cubrir un 90% del estándar de color DCI-P3 y ofrecer imágenes tan vívidas como en la vida real.

Cuida la salud de tus ojos

Puede a que simple vista no lo parezca, pero la mayoría de los monitores convencionales parpadea un mínimo de 60 veces por segundo, dependiendo de la frecuencia de refresco de su pantalla.

Tal y como avisan expertos médicos, esto afecta de forma negativa a los ojos, sobre todo tras muchas horas de juego, programación, visualización o creación de contenidos apareciendo síntomas como sequedad ocular, rojez, picor o fatiga ocular dificultando la visión.

La tecnología Flickerless elimina ese parpadeo de la pantalla reduciendo la tensión ocular y, en combinación con la tecnología BlueLightShield que reduce la incidencia de la luz emitida por los LED de iluminación de las pantallas, ofrece una experiencia visual más cómoda y sana a largo plazo.

Ambienta tu escritorio por estética o por tu salud

¿Te gustaría que el mundo de tus juegos o contenidos pudiera sobrepasar el marco de tu pantalla? Entonces estás tardando en probar la tecnología Ambient Back Lighting Design.

Esta nueva tecnología integrada en los monitores gaming de última generación permite añadir una retroiluminación ambiental en tiempo real con siete colores distintos y efectos de luz parpadeante con la que consiguen que la imagen en pantalla rompa la barrera del monitor y salga al mundo real.

Usar esta retroiluminación en el monitor no solo conseguirá una mejor ambientación en tus juegos, también se equilibra la luz ambiente manteniendo una intensidad estable que reduce la fatiga visual ya que los ojos no se ven expuestos a cambios tan bruscos en la intensidad de la luz.

Olvida los botones ocultos

¿Cansado de palpar botones pequeños detrás de la pantalla? La inaccesibilidad de los botones de ajuste y navegación de los monitores proporciona una de las peores experiencias de uso en tecnología ya que, para cambiar el modo de imagen o cambiar cualquier parámetro, debes tantear en busca del botón adecuado y, por el camino, seguramente pulsarás algún botón que no corresponde.

Por suerte, con Acer Display Widget que integran los monitores de Acer, podrás controlar todos los ajustes y parámetros del monitor con el ratón, lo cual resulta bastante cómodo.

Gracias a este sistema de acceso podrás cambiar configuraciones con rapidez, organizar el enorme espacio en pantalla con Regiones de Pantalla Dividida dedicadas para ubicar en ellas distintas aplicaciones y distribuciones de pantalla, o elegir el modo perfecto para cada tipo de juego, espacio de trabajo o entretenimiento. Así de fácil y así de cómodo. Consigue tu monitor Gaming aquí