Ayer saltaba la noticia de Amazon Prime Air, un nuevo servicio por el cual comenzará a repartir mediantes drones algunos de sus paquetes de menor tamaño, pero lo cierto es que son muchas y muy variadas las empresas que ya están haciendo pruebas o envíos similares.

Hace ya unos meses, Domino's pizza colgaba un vídeo de una prueba de envío con el Domicopter, también telepizza está trabajando en el envío con drones y la menos conocida, Burrito Bomber.

Otro ejemplo es Matternet, que desde el pasado verano utiliza drones cuadricópteros para repartir medicinas y material de primera ayuda en zonas donde es muy difícil llegar por tierra por su orografía, o porque han sido víctimas de desastres naturales. 

En Australia ya ha sido regulada la actividad de drones comerciales, con lo cual lleva la delantera en esta incipiente industria.

Zookal comenzará el reparto de libros de texto con seis aparatos y en zonas residenciales. El aparato llevará un GPS, al que se le dará los datos de dirección y altura de vuela. El cliente podrá seguir el reparto desde su tableta o smartphone.

Queda demostrado que el reparto en drones es una realidad más allá de Amazon.

Las autoridades norteamericanas de aviación civil calculan que en veinte años habrá 30.000 drones sobrevolando por su espacio aéreo y, al contrario de lo que sucede hoy, solo una mínima parte tendrá un componente militar.

La entrega de estos paquetes de menor tamaño a través de drones y del servicio Amazon Prime Air, se prevé que esté listo para operar dentro de cuatro o cinco años.

De momento, no está previsto que antes de 2015 en los Estados Unidos se levante la prohibición de usar drones con uso comercial, por lo que habrá que esperar para empezar a ver el cielo lleno de drones, como tantas veces hemos visto en películas futuristas.