No es la primera vez que Estados Unidos lleva a Bruselas un plan de prohibición para que dispositivos electrónicos de mayor volumen que un smartphone no puedan subirse en cabina en viajes a su país que provengan desde Europa. Tras los atentados en Manchester vuelve a barajarse esta posibilidad que cobra fuerza para una implementación a corto plazo.

Ya existe esta prohibición de dispositivos electrónicos en cabinaen vuelos procedentes de ciertos países musulmanes, y la administración Trump ya está preparando un borrador para prohibir lo mismo pero con cualquier vuelo internacional, lo que afectaría en concreto a Europa. En este sentido los servicios de inteligencia de Estados Unidos ya han emitido ciertos informes de manera interna donde reconocen que organizaciones terroristas están ideando formas de esconder explosivos dentro de las baterías de ordenadores portátiles.

Este miedo ha sido reflejado por el responsable de seguridad nacional de EE.UU, John Kelly, que en una reciente entrevista con la Fox News ha admitido que “a los terroristas les obsesiona la idea de derribar un avión a pleno vuelo, especialmente si es un avión de Estados Unidos y lleva en su interior a ciudadanos estadounidenses”. Esta medida sería un paso más en la eterna lucha antiterrorista que se viene sucediendo en los últimos años.

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Aunque la decisión no ha sido tomada, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) se ha revuelto en críticas alegando que una medida así supondrá un fuerte coste para las líneas aéreas y una decisión que afectará de sobremanera al tráfico internacional. Además de esta medida, desde Estados Unidos ya se vienen realizando acciones por sorpresa en registro de equipajes en sus propios aeropuertos en vuelos procedentes de Europa.

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[Fuente: theverge]