El nuevo "walkman"del siglo XXI se llamaElbow. El equipo de diseñadores lituanos, también conocido como Brainmonk, continúa trabajando en el prototipo para lanzarlo oficialmente a los mercados el próximo año. El proyecto se encuentra todavía en plena fase de financiación y desarrollo.

Y es que la cinta de cassete todavía tiene un amplio nicho de mercado, ¿a quién no le quedan cintas guardadas en algún cajón? Según el informe anual de Nielsen, las ventas de este formato se incrementaron un 74% en Estados Unidos el pasado año, repunte que nos recuerda el que experimentó el vinilo hace algún tiempo. Parece ser que la música es proclive a generar cierta nostalgia en sus amantes, hecho que apoyan las 1,2 millones de visitas que amasó su vídeo de presentación en sus tres primeras semanas de publicación.

El reproductor de cintas cassette Elbow nada tiene que ver en lo que a diseño se refiere si lo comparamos con sus predecesores. Al prescindir de carcasa y de muchos de los elementos propios del walkman, su tamaño no es mucho más grande que el de una pinza; muy similar al del iPod shuffle, modelo más pequeño de la gama Apple. Para su reproducción, el brazo biaxial se engancha a una de las ruedas del cassette, pudiendo balancearse lateralmente para cambiar la dirección de reproducción.

Tiene un pequeño control en forma de rueda que inicia la reproducción, regula el volumen y rebobina la cinta. Además de la toma para los auriculares, Elbow incluye un conector mini USB con el que cargar la batería del aparato. A modo de incentivo cabe señalar que el dispositivo está pensado para llevarse sujeto a la ropa cual pin.

La organización de arte audiovisual Brainmonk ha recibido varios premios por esta propuesta, contándose entre ellos el International Industrial Design Awards 2015. "La idea nos vino a la cabeza solo como un concepto, no como un producto. Queríamos resucitar un objeto que desde el punto de vista estético nos resultaba bello. También era una forma de reaccionar a la frustación que sentíamos con todos esos aparatos con pantalla táctil, que son útiles y multifuncionales, pero en los que se pierde esa intimidad física que tenían los aparatos de antes", explica Marius Paulikas, uno de los principales responsables del proyecto.

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Como suele ser habitual, fue gracias a este premiado reclamo que el equipo de creadores del Elbow atrajo la atención de diferentes empresas, las cuales propusieron a Brainmonk hacer de la teoría un producto comercial. "La cinta es más que un medio, es un icono cultural", aseguran los creadores del reproductor de cassettes Elbow; punto a partir del cual retomaron una estética propia de los años 90, pretendiendo así recoger al público que tanto tiempo lleva esperando una nueva versión del ya mítico walkman.