Las 5 adaptaciones más populares del videojuego al cine

¿Qué sería del cine sin los videojuegos? Aunque parezca que el movimiento natural sea el inverso, lo cierto es que una gran variedad de licencias de juegos se han adaptado al cine por su ingente popularidad aunque, en general, con peor suerte de la deseada. Si bien el universo de las películas y los juegos cuentan con una línea divisoria que se va difuminando con el paso de los años, no es fácil adaptar el registro narrativo de uno al otro, por formar un código de empatía diferenciador. Si el cine es un experiencia audiovisual más pasiva, en los juegos se requiere una mayor interacción por parte del consumidor, con lo que la empatía se exige mayor.

Adaptaciones de videojuegos al cine hay muchas, pero sólo unas pocas son recordadas, sea por su notable calidad o por su mayor ridículo que, aún así, consigue engatusar a una amplia audiencia, y eso se transforma en millones de dólares en taquilla y merchandising. En Computerhoy.com hemos escogido las que, a nuestro juicio, son las adaptaciones del videojuego al cine más populares, sin tener en cuenta su fidelidad a la licencia original o a las críticas, más o menos buenas, que haya podido tener dentro de un sector cinematográfico más maduro.

Desde la nefasta Super Mario Bros al éxito de crítica y público de Tomb Raider, nos acercamos a unas adaptaciones que han marcado época y que ya forman parte de la iconografía cultural popular de la actualidad.

Echa un vistazo a las mejores adaptaciones del videojuego al cine.

Super Mario Bros (1993)

Una de las primeras licencias devideojuegos que se adaptaron al cine fue la malograda Super Mario Bros, una cinta dirigida por Anabel Jankel y Rocky Morton que fue un despropósito en argumento y puesta en escena, con una fidelidad inexistente a la licencia original.

El argumento ya, de por sí, asusta: los hermanos Mario y Luigi, fontaneros peculiares de profesión, salen a la búsqueda de una paleontóloga llamada Daisy que yace secuestrada por el malvado Bowser en una dimensión paralela. Y es que el meteorito que extinguió a los dinosaurios creó una especie de dimensión paralela donde estos gigantescos animales evolucionaron y dominaron la Tierra.

Aunque la película fue un desastre comercial, con millones de dólares en pérdidas, sí que cuenta con un reparto de suma importancia en la forma del desaparecido Bob Hoskins (Mario) y de Dennis Hopper (Bowser), que tampoco se muestran orgullosos de su aparición en la película. Muchas mofas entre la comunidad de jugadores de videojuegos han popularizado una película que hubiera preferido no existir nunca.

Mortal Kombat (1995)

Con un reparto de actores poco conocidos y con una trama inocua que, un vez más, ponía a la Tierra ante sus últimos momentos, la película de Mortal Kombat, sin ser una cinta de calidad, sí que acabó siendo entretenida, con efectos especiales correctos y con unas críticas regulares que justificaron una secuela sólo dos años después. No será recordada por su banda sonora, pero consiguió alzarse con el premio BMI Film Music en 1996.

Si bien el juego original es un título de lucha sin más, la película incluyó la tan cacareada lucha entre el bien y el mal para evitar la destrucción de la raza humana.  A personajes como Liu Kang, Sonia Blade y a Johnny Cage les llevan, casi forzados, a una isla remota para participar en el llamado torneo Mortal Kombat. Si los malos de Outworld ganan una vez más este torneo, la humanidad deberá buscarse una nueva casa.

Poco o nada se parece la película argumentalmente al juego, pero sí supone un digno esfuerzo estético con una excelsa representación de los luchadores y un ambiente bien conseguido, adornado con un componente audiovisual atractivo que ha contado con la aceptación de la comunidad de jugadores y el consentimiento del mundo del cine.

Silent Hill (2006)

El terror también es muy popular dentro de los circuitos electrónicos, y quizás su mayor personalización es la licencia Silent Hill, que también ha contado con una adaptación con ADN propio a la gran pantalla, inspirándose plenamente en el título original y con un trabajo envidiable en fotografía y puesta de escena que no deja indiferente a nadie.

La dirección de Christophe Gans y la buena labor de Radha Mitchell en el papel de Rose, que llega al pueblo abandonado entre la nieve de Silent Hill, no hubiera alcanzado la calidad requerida si el propio Team Silent, estudio de Konami, no hubiera participado activamente tanto en la pre-producción como en la post-producción de la película, que consiguió recaudar el doble de lo que costó producirla.

Si bien no fue una cinta con buenas críticas, sí que supo adaptar la atmósfera terrorífica y asfixiante del juego a una película repleta de detalles visuales, audio de espanto y niebla, mucha niebla, capaz de someter al espectador hacia las entrañas de ese miedo primario característico del terror psicológico.

Resident Evil

La licencia Resident Evil ha tenido un movimiento comercial y reconocimiento general diferente al resto de las adaptaciones, dado que pasó de ser una propiedad intelectual de gran éxito en videojuegos a tener un reconocimiento con las películas mayor. La dirección del polifacético Paul W.S Anderson (que ya le vimos en Mortal Kombat) y el papel estelar de Milla Jovovich ha catapultado a la producción a un éxito de taquilla sin precedentes, con el triple de recaudación respecto al coste de producción. Todo un éxito.

No obstante la película no guarda excesiva relación con el videojuego, conservando únicamente el nombre de los personajes y ciertos lugares y organizaciones, pero amoldándolo a su manera hacia una trama enfocada sin compasión a la plena acción, con mucho efecto de artificio y pirotecnia gratuita que ha sabido engatusar a un público en busca de entretenimiento directo y sin reparos.

Tras ver el éxito de Resident Evil en el cine, Capcom ha intentado embutir de mucha acción a una mítica franquicia que ha decepcionado al usuario clásico y no ha logrado contentar del todo a los nuevos jugadores, que no han aceptado un cambio de registro bien diferenciado respecto a esas raíces y que, hoy día, cuenta con una mayor legión de seguidores en el mundo del cine, donde está cerca de estrenarse la sexta y, quizás, última película.

Tomb Raider

Entre todas las adaptaciones del videojuego al cine la más popular, y reconocida, es Tomb Raider, la licencia original de Eidos Interactive y ahora parte de Square Enix, que siempre ha contado con el principal reclamo de una sexy arqueóloga en busca de tesoros, la misma personificación de Indiana Jones en una mujer.

La primera película obtuvo un éxito desmesurado en taquilla recaudando casi 300 millones de dólares, lo que aseguró una secuela  de menor éxito comercial pero igualmente rentable. Es probable que gran parte de ese éxito en taquilla se deba a la presencia y buen hacer de la bella Angelina Jolie en el papel protagonista de Lara Croft, un papel inicialmente criticado pero que ha contribuido al impulso del caché de la actriz norteamericana, ahora dedicada a otro tipo de papeles en el mundo del cine.

Tomb Raider es una excepción en toda regla de una fuerte propiedad de juegos que ahora no atraviesa buenos momentos amparándose de una popularización procedente de un sector del cine tan mágico como infiel, y que no entiende de razones, sólo de hechos.