Cuando Coffe Stain Studios diseño su Goat Simulator, probablemente no tuviesen en mente el éxito que iba a cosechar. Y es que lo más divertido del juego es su ridiculez. Tal y como lo describen en su página "lo último en tecnología de sumulación de cabras". Porque es algo por lo que el mundo de la informática lleva años luchando: la posibilidad de pasar horas frente a una pantalla encarnando a una cabra, embistiendo y destruyendo todo a tu paso. 

La verdad es que el juego es absolutamente genial en su estupidez. La física es ridícula, está lleno de fallos de los que sus diseñadores están muy orgullosos, y que se comprometen a no arreglar porque, siendo sinceros, son graciosísimos. 

Echa un vistazo al análisis "serio" del Goat Simulator

Los mismos chicos de Coffe Stain Studios declaran: "Estamos exentos de responsabilidades. Goat Simulator es un juego copletamente estúpido y, para ser sinceros, a lo mejor deberías gastarte tu dinero en otra cosa, como un hula-hoop, un montón de ladrillos o quizá juntar pasta con tus amigos y comprar una cabra de verdad".

Hay que tener en cuenta que se trata de un juego de ordenador adaptado para táctil, así que aún no está muy claro si los jugadores podrán enfrentarse a la complicadísima curva de aprendizaje. Porque, como hemos descubierto recientemente, no es fácil ser cabra.

El caso es que a pesar de lo que digan o digamos, el juego probablemente tenga mucho éxito, a pesar de que 4,99 dólares sigue siendo algo excesivo para una app de estas características. Desde aquí les deseamos toda la suerte del mundo. 

Si queréis haceros con él, sólo tenéis que escoger vuestra plataforma:

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