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7 thrillers psicológicos que te harán pasarlo muy mal

Memento

Andrea Núñez-Torrón Stock

El subgénero cinematográfico del thriller psicológico está centrado en estados emocionales y mentales inestables, caracterizándose por giros inesperados, traumas, sorpresas, suspense y una clara dinámica de tensión. Algunos de los elementos que consiguen emocionar, despertar la bilis y revolver la angustia de los espectadores son los juegos de espejos, la violencia, las dudas entre el bien y el mal o la confusión mental.

Si eres un ávido seguidor del género, queremos repasar algunos de los títulos más premiados, alabados por la crítica y queridos por el público que han conseguido estremecer a numerosos espectadores a lo largo de los últimos años. No te pierdas cuáles son los mejores thrillers psicológicos del cine para disfrutar desde tu sofá.

Vértigo (1958)

Considerada por muchos la obra maestra del ya de por sí maestro Alfred Hitchcock, esta cinta que no pierde brillo con los años está protagonizada por el traumatizado detective de John Stewart, que padece de vértigo. Cuando un compañero cae al vacío desde una cornisa mientras persiguen a un delincuente, este decide retirarse aunque vuelve a la carga para hacerle un favor a un viejo amigo del colegio, que lo contrata para vigilar a su esposa Madeleine (Kim Novak), una mujer obsesionada con asuntos del pasado. En 2012, fue nombrada la mejor película de todos los tiempos en la encuesta de los críticos de Sight and Sound.

El silencio de los corderos (1991)

Los noventa fueron la década que se enamoró de las películas de psicópatas, mucha sangre, canibalismo y obsesiones vertidas en otros filmes como Se7en, Scream o Halloween. Sin duda, la clara reina de su género es El silencio de los corderos, que se llevó una buena recua de premios en 1991 y que contó con las magníficas actuaciones de Jodie Foster en el papel de policía, Anthony Hopknins encarnando al temido Hannibal Lecter y Ted Levine como 'Buffalo Bill'. Oscarizada y magnífica, te seguirá poniendo los pelos de punta.

Se7en (1995)

Una de las películas policíacas y de thriller más laureadas de los años noventa, en la que un veterano teniente Somerset (Morgan Freeman), del departamento de homicidios va a ser reemplazado por jubilación por el joven e impulsivo detective David Mills, encarnado por Brad Pitt. Los dos juntos deberán enfrentarse a un peculiar caso: la detección de un psicópata que se basa en los siete pecados capitales para cometer sus crímenes: gula, pereza, soberbia, avaricia, envidia, lujuria e ira.

El club de la lucha (1999)

Sonada adaptación de la novela homónima de Chuck Palahniuk, esta es una de las obras más laureadas de David Fincher, un thriller psicológico combinado con drama, comedia negra y misterio, además de sátira social y crítica al sistema. Su gris protagonista, un hombre que sufre de insomnio encarnado por Edward Norton conoce a Tyler Durden, el cual le convence de que la autodestrucción es lo único que hace que la vida valga la pena, invitándolo a fundar un club secreto de peleas llamado el club de la lucha.

Memento (2000)

Esta cinta de Christopher Nolan se trata de una de las grandes joyas de culto de comienzos del siglo XXI. A camino entre el neo-noir, el thriller y la intriga, este complejo laberinto psicológico nos arrastra dentro de la irreversiblemente dañada memoria de Leonard, un investigador de una agencia de seguros que sufrió daños al intentar detener el asesinato de su mujer. Con una cámara instantánea y notas tatuadas en su cuerpo deberá descifrar el enigma y dar con el culpable del crimen.

Prisioneros (2013)

Denis Villeneuve -director que firmó otros grandes filmes como Incendies o Sicario- es el autor de esta obra maestra del género, una cinta en la que no podrás respirar tranquilo ni un solo segundo debido a las elevadas cotas de tensiones, constantes sospechas e intriga en torno a la desaparición de dos niñas de seis años en un tranquilo vecindario. Hugh Jackman en el papel de padre desesperado y Jake Gyllenhaal bajo las costuras de un astuto policía con la cara surcada de tics serán los responsables de recomponer las piezas y encontrar a las pequeñas sanas y salvas. Sin embargo, no todo será un camino de rosas, ya que la duda, la venganza y la histeria empaparán cada rincón de la película.

Perdida

Maravillosa adaptación de la novela de Gillian Flynn, que comienza cuando el día de su quinto aniversario de boda, Nick Dunne (Ben Affleck) revela la misteriosa e inexplicable desaparición de su esposa Amy (Rosamund Pike). Lo que en un comienzo parecía pura felicidad hogareña y el retrato de una pareja perfecta comienza a resquebrajarse, mostrando incluso a Nick como un posible sospechoso.

Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.

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