Este calefactor calienta tu casa mientras mina criptomonedas

Las criptomonedas como el Bitcoin y sus alternativas tienen sus pros y sus contras. La descentralización y el semianonimato es una de las virtudes que presentan sus defensores, pero tienen un pero importante: elconsumo eléctrico de minar Bitcoins,Ethereumu otras monedas virtuales es elevadísimo.

Esto ocurre porque es necesaria mucha potencia en una o varios procesadores y tarjetas gráficas para minar moneda, y eso incrementa considerablemente la factura de la luz, tanto que se calcula que el coste de la minería en todo el mundo ya supera ampliamente al de países como España.

¿Cuánto cuesta el PC de tus sueños? Calcúlalo con este configurador

Sin embargo, algo bueno debe tener utilizar de forma intensiva tal cantidad de energía: se puede aprovechar el calor residual generado para calentar la casa, y no, no es una broma. Se trata de la innovadora idea de la compañía francesa Qarnot, que acaba de presentar el primer calefactor capaz de minar Ethereum.

Su nombre es Crypto Heater QC-1 y tiene un coste de entre 2.900 y 3.600 euros. No obstante, mientras calienta tu hogar mina moneda por valor de unos 100 euros mensuales -según los cálculos de TechCrunch, aunque si le restas el coste eléctrico asociado puede no ser suficiente para amortizar la inversión. Además, cada vez hará falta más energía para minar un único token.

Como invento viable y de futuro, no parece que esta estufa-centro de minado de criptomonedas vaya a ser una revolución, aunque sí que sirve para poner sobre la mesa una idea: es necesario reutilizar de alguna forma toda esa energía que consumen los centros de minado, si no acabar con la actividad por completo.

En un mundo en el que las emisiones de gases contaminantes de las centrales eléctricas ya han alcanzado niveles alarmantes e irreversibles, aumentar aún más el consumo con la promesa de obtener una moneda virtual que a largo plazo puede no tener valor no es precisamente una idea sostenible.

El elevadísimo consumo energético y sus daños colaterales son sólo una de las externalidades negativas generadas por el auge de las criptomonedas, aunque no todo es malo. También han servido para impulsar el desarrollo del Blockchain, una útil tecnología que ha venido para quedarse.