La seguridad en Estados Unidos es uno de los puntos en los que más se ha reforzado el país debido a la alarma terrorista constante en la que viven allí. Los aeropuertos son los lugares donde más pendiente se está ante posibles anomalías. 

Tanto es el nerviosismo que el mínimo indicio de atentado terrorista hace saltar todas las alarmas. Ejemplo de ello es el pánico que provocó el nombre de una red Wi-Fi en un avión de American Airlines que debía despegar hacia Los Ángeles, según informa abc7.

Debemos decir que el que decidió nombrar su red Wi-Fi con esas palabras lo hizo con muy mala leche: "Al-Quida Free Terror Nettwork".

La alarma saltó después de que un pasajero del vuelo con destino Londres detectó el dichoso nombre de la red Wi-Fi en su terminal. Sin dudarlo lo notificó a las autoridades del vuelo, que decidieron apartar el avión a una zona remota del aeruopuerto de Los Ángeles durante tres largas horas. 

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Además, se instó a los pasajeros a pagar sus dispositivos móviles por prevención. Al principio se dijo que la incidencia se debía a un problema de mantenimiento. Pasada una hora se les notificó que no podían salir por un problema de seguridad. Finalmente el vuelo fue pospuesto al día siguiente. 

Se estuvo investigando si constituía delito este "tipo de sabotaje" y finalmente se llegó a la conclusión de que no estaba recogido como tal en la ley con lo que el bromista autor de la red "Al-Quida Free Terror Nettwork" no fue detenido ni se han tomado medidas contra él.

Nunca se sabe por donde va a saltar la alarma. Esta es la última modalidad para molestar y hacer que salten todas las alarmas.