Tomar una taza de café nada más despertar por las mañanas es una de las costumbres más extendidas en todo el mundo. Sin embargo, cuando tenemos que acudir al médico a realizarnos una analítica no podemos evitar hacernos la gran pregunta: ¿Se puede tomar café antes de un análisis de sangre?

La respuesta depende del examen que se vaya a realizar, pero, generalmente, es no. Comprobar el nivel de nutrientes en nuestro cuerpo o la cantidad de células sanguíneas en la sangre requiere un breve período de ayuno. 

Este suele iniciarse la noche anterior a la prueba aunque también puede ser dictado por el médico. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, el tiempo recomendado para hacer un buen ayuno es de entre ocho y doce horas.

El agua, los alimentos y el café pueden alterar el resultado del análisis así como su interpretación por parte del médico. Se debe evitar consumir cualquier cosa que pueda modificar los datos de la prueba.

La cafeína que posee el café, una vez entra al torrente sanguíneo, estimula la producción de ácidos estomacales e impulsa a los riñones a deponer una mayor cantidad de líquido. El proceso puede durar hasta 6 horas. Este es un claro ejemplo de cómo una simple taza de café puede hacer que un análisis de sangre no sea del todo fiable.

Sin embargo, no todos los análisis son tan estrictos en cuanto al tema del ayuno se refiere. En algunos casos, el médico señalará qué alimentos o bebidas debes evitar antes del examen, así como con cuánta antelación debes proceder al ayuno.

Para que las pruebas den el resultado más fiable posible, lo mejor que puedes hacer es seguir las instrucciones proporcionadas por tu médico o por el centro en el que vayas a realizarte la prueba. Si tienes dudas sobre el ayuno que debes realizar, consulta las indicaciones de un profesional y llévalas a cabo.

Este artículo fue publicado en Business Insider España por Laura Priego.