Un equipo de investigadores de la Fundación Instituto Valenciano de la Infertilidad (FIVI) y del Centro de Investigación Príncipe Felipe, en colaboración con la Universidad de Stanford en Estados Unidos, han desarrollado una técnica que permite fabricar esperma a partir de células de la piel.

Empleando métodos de medicina regenerativa, los científicos pueden reprogramar las células cutáneas para transformarlas en espermátides o espermatozoides inmaduros. Estas células germinales masculinas se convierten en espermatozoides maduros en la última fase del proceso de la espermatogénesis, aunque en teoría aún siendo inmaduros tendrían capacidad para fecundar un óvulo.

"Es un espermatozoide, pero necesita una fase de madurez superior para convertirse en un gameto competente", explica Carlos Simón, director del FIVI. "Es solo el comienzo".

Para efectuar la reprogramación, los investigadores utilizan una combinación compuesta por seis genes que resulta esencial para la formación de gametos. Esta técnica no es nueva y ya se ha aplicado en otras ocasiones para obtener células cardiacas, neuronas o células de Leydig (que están en los testículos). Sin embargo, es la primera vez que se emplea con éxito para fabricar células germinales humanas. 

La ciencia está dando pasos agigantados para que la infertilidad masculina pueda quedar atrás en un futuro cercano. En febrero de este año, un grupo de investigadores chinos consiguió producir esperma de ratón funcional en el laboratorio. Después, lo utilizaron para fecundar óvulos in vitro y los implantaron en una hembra, dando como resultado el nacimiento de la primera prole concebida con espermatozoides de laboratorio.

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El hallazgo de los científicos españoles todavía se encuentra en una fase inicial, pero sus resultados han sido prometedores. Ahora tienen que seguir trabajando para llevar a cabo todo tipo de comprobaciones que garanticen la viabilidad de los espermatozoides obtenidos. Para avanzar necesitan crear embriones artificiales, una práctica que solo está permitida en algunos países, como Reino Unido, donde es posible que vayan a continuar los ensayos.

[Fuente: ABC]