Logo Computerhoy.com

Trucos para ahorrar energía (y dinero) con tu frigorífico

Técnico nevera

Al mirar la factura de la luz puedes hacerte muchas preguntas. Dejando de lado las particularidades de las compañías eléctricas en sus tarifas, los precios a veces parecen desorbitados. A la calefacción o el aire acondicionado se suele sumar el gasto que hacen los electrodomésticos continuamente enchufados.

El frigorífico es uno de los electrodomésticos que siempre está consumiendo, y puede que en ocasiones demasiado. Dependiendo del modelo, esto puede empeorar en gran medida: los antiguos suelen gastar más y algunos hasta tienen pérdidas de temperatura. Pero se puede tratar de reducir el consumo que hacen y, por consiguiente, también el coste económico que suponen.

Lo primero que te vamos a recomendar es que si el frigorífico es muy antiguo le hagas una revisión, puede que el motor no esté en perfecto estado o que las juntas de goma no aíslen lo suficiente y esté malgastando energía en todo momento.

Los 7 mejores frigoríficos que puedes comprar: guía de compra, consejos y cuál es mejor

Los 7 mejores frigoríficos que puedes comprar: guía de compra, consejos y cuál es mejor

Los 7 mejores frigoríficos de 2019 que puedes comprar ahora mismo, con guía de compra, comparativa y consejos para elegir el mejor para tu cocina.

Leer el artículo

A la hora de comprar un frigorífico ten en cuenta dos factores. El primero es su clasificación energética, que puede suponer un ahorro de más del 50% en el consumo eléctrico que haga. Esto significa cientos de euros al año. El segundo es el tamaño: ¿cuántos sois en casa?, ¿cuánto hace falta? En vez de apuntar hacia el modelo más grande por defecto, lo mejor es ajustarse a las necesidades reales.

En cuanto al día a día, toma nota de estos consejos:

  • Un frigorífico lleno consume menos: los alimentos retienen el frío mejor que el espacio libre.
  • Sigue el orden a la hora de guardar los alimentos: la puerta de la nevera para los menos fríos, alimentos más perecederos abajo…
  • No abras el frigorífico sin saber qué vas a coger. Es una obviedad, pero es cuando hay mayor gasto.
  • Descongela de vez en cuando. Además de ayudar a que esté más limpio, también sirve para eliminar el hielo que se forma en algunos extremos.
  • No obstruyas la parte trasera para que tenga una correcta ventilación y no se caliente en exceso el motor.
  • Ajusta la temperatura a lo recomendado por el fabricante.

Como puedes comprobar, todos los consejos son sencillos de llevar a cabo, lo único que puede suponerte un gasto es el tener que renovar o arreglar un frigorífico viejo, pero contra esto poco se puede hacer.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.