Olvídate de rascar: el hielo del parabrisas tiene los días contados

Ya queda menos para que lleguen las bajas temperaturas y, con ellas, el molesto hielo del parabrisas del coche que tanto tiempo nos hace perder cada mañana. Si tú también odias esta tarea, no te preocupes, porque muy pronto nos vamos a poder olvidar del rascador. 

Un equipo de investigadores del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (conocido como Virginia Tech) ha desarrollado una superficie pasiva anticongelante capaz de mantenerse secas y libres de escarcha en un 90% de manera indefinida. Y todo ello sin ningún tipo de productos químicos ni aplicación de energía.

Tradicionalmente, las soluciones para eliminar el hielo de las superficies se han basado en la aplicación de elementos químicos anticongelantes, por ejemplo la sal en las calles, o de energía calorífica para deshacer el hielo. Otras soluciones más actuales se basan en revestimientos que previenen la formación de escarcha, pero no son duraderos y tienden a desgastarse con facilidad. 

A la hora de crear su superficie anticongelante, los investigadores utilizaron aluminio sin tratar con un patrón de franjas de hielo sobre una matriz microscópica de surcos elevados. Estos surcos funcionan como "áreas de sacrificio", y debido a que el aire húmedo es atraído por el hielo de estas áreas, las zonas intermedias de estas bandas permanecen completamente secas. Dado que solo el 10% de la superficie está ocupado por las áreas de sacrificio, el 90% restante se puede mantener seco y libre de hielo. 

"El verdadero poder de este concepto es que las franjas de hielo en sí son la química, lo que significa que el material que utilizamos es irrelevante", explica Jonathan Boreyko, uno de los miembros del equipo. "Mientras tengas ese patrón de hielo de sacrificio, el material que usas puede ser cualquier cosa. Así que hay muchas posibilidades". 

Entre las aplicaciones potenciales de esta solución, además del parabrisas de los coches, también se encuentran los materiales aeroespaciales, como las alas de los aviones; las bombas de calor y los sistemas de ventiladores, entre otro tipo de superficies y materiales.