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Así mejoraría la cancelación de ruido de los auriculares con una nueva tecnología

Persona escuchando música a través de los auriculares

Los auriculares con cancelación de ruido o ANC (Active noise control) han supuesto una gran mejora en la calidad de estos dispositivos. Pese a todo, todavía a día de hoy la cancelación del ruido externo no es completa y el sistema suponía, sobre todo en sus inicios, tener un dispositivo más grande y pesado. Estos dos inconvenientes –especialmente el primero– se podrían reducir considerablemente con la nueva propuesta de un grupo de investigadores estadounidenses. 

La propuesta del Laboratorio de Ciencias Coordinadas de la Universidad de Illinois se sustenta en que las señales inalámbricas viajan un millón de veces más rápido que las ondas de sonido. Por lo tanto, una señal inalámbrica proporciona más margen de tiempo para crear una señal más potente contra el ruido.

¿Y esto cómo se podría aplicar a la tecnología de cancelación de ruido? Los auriculares con cancelación activa del ruido funcionan con un micrófono que capta el ruido externo para después procesarlo y emitir una señal de fase opuesta que se suma la señal original dando como resultado la interferencia, destruyendo la señal de ruido. Pero la cancelación del ruido no es perfecta, al menos de momento. Por lo general consigue reducir entre 25 y 30 decibelios.

Mejores auriculares inalámbricos con cancelación de ruido

Sustituir el micrófono que hay dentro de los auriculares por uno externo con conexión inalámbrica que se colocara más cerca de la fuente principal de ruido, aportaría un aumento considerable de la efectividad de la cancelación del ruido, dicen los responsables del estudio. 

Evidentemente esta idea es difícil de realizar en plena calle donde la cancelación de ruido puede ser peligrosa. Pero sí serviría en entornos de oficina al ser el sitio idóneo para colocar el micrófono conectado en la puerta del despacho, anulando así el ruido que pueda llegar desde el pasillo u otros despachos. Además, al ser analógico el micrófono no tendría la capacidad de grabar los sonidos y por lo tanto no supondría un problema de seguridad y privacidad.

Otra de las ventajas de este sistema sería la posibilidad de reducir el tamaño de los dispositivos al no tener que llevar incorporado el micrófono. "Esto seguramente cambiará nuestra percepción del sistema de cancelación de ruido, a una red de sensores IoT que se coordinarán para permitir entornos más silenciosos y cómodos" explica el profesor Haitham Hassanieh en el artículo publicado en la web de la Universidad de Illinois.

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