Seguramente tienes algún CD en casa o, como muchos de nuestros lectores, tal vez has coleccionado o coleccionas música, juegos o software en ese formato. Sin embargo, hay que tener cuidado porque todos los dispositivos tienen una vida útil y en estos tiempos se está viviendo la etapa de aparición de defectos en los CD.

El problema con los CD está en su composición, las distintas capas externas que tienen sufren un deterioro. Muchos CD no eran de gran calidad y los lacados empujaban a una rápida oxidación que conlleva el no poder utilizarlos.

Este defecto se puede observar acercándolos a la luz. Al ojo humano se ven agujeros o transparencias que muestran la pérdida de grosor en los CD, algunos incluso tienen un tono marrón o bronce a causa de la oxidación.

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Darse de alta

Además de los arañazos que suelen sufrir los CD con el uso continuado. Según explican en La Vanguardia, la capa reflectante de aluminio aglutina óxido en distintas zonas con el paso del tiempo y de forma irresoluble, sobre todo en los CD que se compraban vírgenes para grabar contenido propio. El problema suele surgir sobre los 20 años en muchos CD, aunque algunos, teóricamente, pueden durar siglos.

Afortunadamente, con los DVD no ocurre este problema y vienen protegidos con una capa de plástico que evita la oxidación, además de aumentar la protección en el uso.

Si tienes una colección de CD, échale un vistazo a cómo se encuentra. En caso de que observes algún desperfecto o la amenaza de que existan, puede ser un buen momento para realizar una copia de seguridad.